¿De verdad era necesario un día así? #sanidadSINruido
Hay ocasiones por las que merece la pena interrumpir la actividad y la rutina cotidiana para sumarnos, no sabemos si la expresión solidarizarnos es correcta y aportar nuestra visión a #sanidadSINruido
Muy a menudo es uno de nuestros comentarios de sobremesa, el descanso de los pacientes en nuestros hospitales.
Somos de los que pensamos que la actividad que mantenemos en los hospitales es muy poco propicia para el descanso y bienestar de nuestros pacientes.
Vamos a toda velocidad para todo, la actividad es frenética durante todo el día, cuando no es de trabajo visible lo es de trabajo invisible y llega la noche…. y parece que todo tiene que mantenerse en una calma relativa…. o no…
No hace muchos días que uno de nuestros pacientes por la mañana nos indicó cuando le preguntamos acerca de su descanso nocturno:
«Aquí no hay quien descanse… cuando no es un ingreso… es la pastilla de las 12 de las 2…. de las 5… que un timbre… que personas a todo correr por el pasillo…. que el termómetro de las 6… conclusión que mi descanso….. ninguno».
Esto no es que sea exactamente la temática del día pero si que es un factor principal que influye sobre el descanso del paciente, el ritmo y la actual estructura del trabajo de los profesionales donde organizamos la actividad… si siempre pensando en clave de paciente…. por supuesto… (a veces).
Desde que sabemos que esta iniciativa se iba a llevar a cabo, hemos realizado un pequeño estudio no científico acerca del ruido…. No científico porque no hemos realizado muchos de los pasos necesarios para que lo sea, pero puede ser un pequeño estudio de opinión.
Por nuestra propia observación vemos médicos y residentes (diferencio porque los residentes son un estamento especial, o esa es nuestra experiencia) que circulan por los pasillos como si determinadas cuestiones no fueran con ellos… sonidos de móviles, conversaciones, comentarios en las que repasan determinadas cuestiones de la sesión clínica… de la guardia….ect.
Enfermeras que en los cambios de turnos además aprovechan para hacer grupo con las compañeras de otros turnos y comentan unas y otras cuestiones al comienzo o final de este proceso, y está muy bien, pero a menudo olvidamos que esto se produce en el control de enfermería que suele ser el centro de la unidad y a las horas del cambio de turno las unidades suelen estar en silencio por las horas a las que se produce y el nivel resulta audible desde cualquier extremo de la unidad y a veces más allá.
Vemos TCAEs que mientras hacen sus labores… hacen cosas normales como la interacción entre ellas de determinadas cosas más o menos personales y el tono se eleva inevitablemente.
¿Y cuando todos nos despedimos y nos vamos al vesturario en que tono lo hacemos… porque ya no estamos trabajando, claro?
Y qué es lo que dicen nuestros pacientes:
Todo como decíamos tiene que ser tomado con calma, porque merece ser estudiado con profundidad y no quiere decir, y que nadie piense que los profesionales de nuestro hospital sean especialmente ruidosos, creemos que estaremos sobre la media.
Pues los pacientes preguntados entre 37 y 85 años dicen que:
Somos especialmente ruidosos por la noche, por las conversaciones en los controles de enfermería, modo de cerrar las puertas, como nos movemos por los pasillos, luces y forma en la que nos llamamos los unos a los otros.
Profesionales más ruidosos, identifican a las Tcaes, no añadiremos más connotaciones de lo que nos han dicho.
Al profesional médico le achacan las conversaciones de teléfonos móviles que suceden por los pasillos, la mayoría de las ocasiones de cuestiones personales y algunas otras por como dicen los preguntados… «Por cosas que no nos interesan..»
Una cosa en la que casi hay unanimidad, es que toda la planta, todos los enfermos se enteran cuando nos vamos a tomar café y no es porque dejen de vernos.
Ya, según quien lo lea dirá….» pues los familiares de los pacientes cuando se juntan en las habitaciones…..chillan, pero bien»
Y es cierto, muy muy cierto.
Porque todos observamos como en algunos momentos del día se acumulan «visitas» en las habitaciones que acaban solo, solo, solo hablando entre ellos como cualquier otra cita o acto social de cafetería, terraza, paseo, encuentro fortuito en la calle, de sus cosas…. Cuando hay dos, es llevarle, cuando hay cinco en una habitación la cara de los pacientes (aunque no nos lo hayan reconocido) es para ver el estrés que les provoca.
Epílogo
Las críticas, debemos dar las gracias, escuchar, aprender y cambiar.
Y como gestionamos esto, pues:
Primero si eres médico no te ofendas porque alguien ajeno a la profesión médica te haga observar que bajes el tono
Si eres enfermera no te ofendas porque alguien te haga observar que bajes el tono.
Si eres TCAE, no te ofendas porque alguien te haga observar que bajes el tono.
Si eres acompañante/visitante recuerda que es la salud de tus seres queridos
Igual para el resto.
Porque lo ideal es que en este sentido nunca bajaremos la guardia…. pero todos somos humanos…..
Es humano, muy humano el que cuando nos metemos en nuestra tarea olvidemos el resto… pero es que nuestra actividad es el paciente.
El silencio en nuestros centros es primordial y no quiere decir que haya que mantener un silencio sepulcral, pero debemos de saber que estamos en espacios de salud y de respecto bidireccional.
Que cuando uno no se encuentra bien, cualquier cosa le molesta.
Que para los profesionales, es nuestro trabajo.
Que para los acompañantes, o si precisamos más para los visitantes, algunas veces, son simplemente actos sociales su paso por los hospitales.
Pero para nuestros pacientes, suele ser un momento crítico de salud y que el descanso y la tranquilidad muchas veces es básico y fundamental.
Nuestro compromiso, el de los dos miembros de Gestión de Enfermería, es que haremos el firme propósito de ser más cuidadosos con el ruido que producimos de forma que no sumemos decibélios.
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