Los condicionantes éticos en la toma de decisiones será una de las brújulas que debemos usar a la hora de enfrentarnos a un problema dentro de las organizaciones sanitarias. Es decir, resolver o enfrentarnos a un problema no debe suponer un precio ético no compatible.

Es aquí donde entran a jugar en el proceso los valores. Los valores como las pautas que han de guiar las decisiones éticas.

De esta forma podemos determinar como los principales valores éticos:

 

La autonomía. entendida como la libertad de las personas o la capacidad de expresarse y actuar libremente.

La beneficencia. Toda acción debe buscar un fin justo para todas las personas participantes o interesadas o afectadas por el proceso.

Fidelidad. Definido como la capacidad para mantener nuestra palabra y compromiso. Ser fieles a lo que los demás esperan de nosotros, basado en nuestros ofrecimientos previos.

Justicia. Definido como la capacidad para ser ecuánime con todas las personas, tratarlas por igual y otorgándoles las mismas oportunidades.

Utilidad. Toda decisión debe ser útil a todas las personas. Debe proporcionar las mismas ganancias a todas las partes implicadas por la decisión tomada.

Sinceridad. Implica que con la decisión tomada, debemos ser sinceros, comunicando las razones por las que se tomó la decisión, sin dobles agendas o elementos escondidos. Asimismo, ante los resultados o consecuencias de la decisión, se debe actuar con el mismo criterio, siendo sinceros y comunicando los verdaderos resultados alcanzados y las desviaciones con respecto a los objetivos fijados.