ISBN de la publicación: 978-84-697-5429-0

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La estrategia de las organizaciones sanitarias viene a constituir el conjunto de acciones que determinan la forma de conducirse hacia el alcance de los objetivos y metas de la organización como modo construir la visión organizacional definida.

Así, la estrategia y todos sus componentes deben ser reales, alcanzables, entendidas y comprendidas, adaptadas al contexto y circunstancias de las personas que de una forma u otra se ven influidas por ella. En este sentido, en la comprensión y aceptación de esta estrategia reside gran parte del éxito.

Estrategias genéricas

Son aquellas que pueden ser aplicadas a los distintos contextos de forma general. De esta forma nos permiten observar y analizar los distintos aspectos relativos a situaciones especificas. Además sirven al global de la organización aunque es conveniente precisar, que con ellas no es posible observar  aspectos de comportamientos específicos de los diferentes integrantes de la organización.

Así estas estrategias, mejoran el control y coordinación de los objetivos.

A pesar de lo expuesto anteriormente, debemos precisar que a la hora de realizar el desarrollo estratégico de una organización sanitaria, esta debe contemplar todos los aspectos críticos de la misma. 

La naturaleza de la estrategia

Parte del conocimiento acerca de que el establecimiento estratégico, no viene determinado por la opción u opinión del equipo gestor. 

Así la estrategia, debe partir de las necesidades de la población de referencia en nuestro caso y desde de ahí con los recursos de los que se dispone, establecer el modo de afrontar las necesidades para alcanzar los objetivos a través de:

  • La toma de decisiones
  • El adecuado rumbo de la organización
  • La capacidad de ser flexibles y adaptables
  • El cumplimiento de metas y objetivos secuenciales.

Ahora bien, la naturaleza de cualquier estrategia está condicionada y debe construirse como hemos dicho a partir de:

  • Los recursos de los que disponemos.
  • La capacidad de innovar.

En este sentido, frecuentemente olvidados el papel de la inovación, cuando de ella depende gran número de las posibilidades de éxito. Por tanto, podemos considerar a la innovación como la búsqueda continua de alternativas para variar los resultados a los que aspiramos.

El hecho que una estrategia consiga alcanzar el éxito, va a depender del grado de desarrollo de las dos variables anteriores combinadas.

Por tanto, son tres tipos de estrategias las que debemos distinguir en una organización sanitaria:

  • Estrategia corporativa
  • Estrategia de negocio
  • Estrategia funcional

Estrategia corporativa

Es la que determina y establece el equipo gestor de la organización. Así en este tipo de estrategias es donde se determinan la misión, visión, valores y cultura de la organización. 

Aunque la estrategia corporativa podemos considerar que es el componente más conceptual y modo de establecer un marco teórico a nivel empresa, no solo tiene que trasmitir esto sino que además debe ser visto desde todos los ángulos de la organización como el continente que sostiene de forma coherente y consistente todas las acciones que la organización se va a disponer a realizar.

Un general dirá por donde hay que atacar, el modo se compondrá desde otros lugares.

Por otro lado, no debemos olvidar que sin el conocimiento de los recursos disponibles, no será posible determinar la puesta en marcha de ningún tipo de estrategia de negocio o funcional.

Estrategia de negocio

Son las que explican a la organización como vamos a conseguir cada uno de los objetivos de la organización. De esta forma y a partir del conocimiento de los intereses de los usuarios, se establece el modo de prestarle servicio de forma que se oriente la organización a la satisfacción de las necesidades y expectativas respecto al cuidado y a la asistencia sanitaria.

Asimismo, en este plano estratégico no podemos olvidar como  una de las estrategias es la coordinación de cada uno de los planos de la organización y que de esta coordinación va a depender el éxito final.

Estrategia funcional

Partiendo de la definición de la estrategia corporativa y de negocio, la estrategia funcional establece los procesos que se han de seguir y conseguir, así como el modo de hacerlo.

Imposiciones estratégicas

Dentro de la tipología de las estrategias que estamos considerando, hay que tener en cuenta las imposiciones del entorno y los grupos de interés.

Podemos denominar imposición estratégica a todos aquellos condicionantes que de una forma u otra estamos obligados a aceptar. Así las imposiciones y su número estarán relacionadas con la capacidad de hacer presión sobre la organización.

En el entorno sanitario son tres grupos de interés fundamentalmente los que ejercen presión sobre la organización:

El paciente. Objeto final del acto sanitario.

La industria. Cuya presión determina gran parte de la capacidad de maniobra de la organización y del sistema sanitario de forma global.

La política. Contemplada desde su componente supraorganizacional y cuyas presiones condiciona la acción o inacción de los profesionales sanitarios.

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