La asignación de los recursos sanitarios
De modo que, eficacia debe ser entendida como la probabilidad de que una persona de una población concreta se beneficie del uso de los servicios sanitarios, ya sean tecnologías o servicio de los profesionales. En este concepto, se debe incluir el beneficio que aporta la tecnología a la resolución de los problemas demandados. La eficacia está referida a unas condiciones ideales que en escasas ocasiones se dan por la naturaleza misma de los problemas de salud.