isla lejanaPocos de los que siguen los acontecimientos de las redes sociales y la blogosfera, estén o no de acuerdo, maticen o no, hayan interactuado o no, sí coincidirán que ha sido una semana de gran movimiento y convulsión donde hemos podido atisbar el salto de la red al suelo de nuestros centros sanitarios.

En este intento de provocar el salto, ya sabéis muchos de los que nos seguís que algunos trataron de impedir este salto arrancando la cartelería instalada por nosotros mismos acerca de la visibilidad enfermera, pero como esto es otro tema y no merece la pena centrarse en ello trataremos de centrar la entrada de hoy.

Después de este frenesí enfermero que hemos desarrollado un grupo de personas de nuestro colectivo, a nosotros nos gustaría frenar y hacernos una pregunta:

 

¿Qué hemos aprendido?

Es necesario e imprescindible sacar enseñanzas de todo este movimiento formado entorno a la #EnfermeriaVisible

No hay dudas de que ha sido bueno, muy bueno a pesar de defectos de forma, como nos hacía observar una gran enfermera docente e investigadora que algunos conocéis, y que bajo su punto de vista la carta redactada hubiera necesitado una pequeña vuelta más devolviendo el centro sobre lo que las profesiones sanitarias son y la enfermería es:

Una profesión de servicio, un ejercicio de servicio al ciudadano

La primera enseñanza por tanto debe ser esto mismo, que todos los profesionales sepan qué es una enfermera, y no es redundante (hemos dicho bien) que nosotros como enfermeros debemos saber lo que somos y que hacemos, y lo que hacemos no es ni más ni menos que prestar un servicio al ciudadano en forma de cuidados cuando éstos, por su momento vital, no pueden o no saben hacerlo.

Es perfectamente legítimo, aunque no sea compartido, querer ser una enfermera «de ocho a tres», pero querer ser este tipo de profesional no exime de saber de que trata nuestra profesión.

Así y solo así lograremos hacer saber y transmitir al ciudadano la importancia que tiene la enfermera en su vida, en todos y cada uno de los momentos de la vida de la persona.largo viaje

El resto de las enseñanzas a nuestro entender son:

  • Liderazgo: necesitamos un liderazgo cercano, reconocible y respetado por el resto de los profesionales.
  • Objetivos: ante un mar de objetivos necesitamos centrar estos objetivos, «enfocar» para no caer en una dispersión de acciones.
  • Imagen: puede que sea uno de nuestros temas preferidos, por la convicción que tenemos en la influencia que tiene el Personal  Branding, que tiene la marca enfermera en nuestro desarrollo. La marca enfermera es aún (como en otros apartados) algo disperso que necesitamos trabajar en mejorar y reconducir hacia aquello que queremos que los demás vean en nosotros.
  • Comunicación: Debemos mejorar la comunicación que realizamos en tres vertientes,
    • la interna: dirigida de enfermeras para enfermeras.
    • la institucional: de enfermeras al resto de los colectivos.
    • La externa: dirigida a la población.

La comunicación es por tanto otro de los grandes hándicaps profesionales que sufrimos, nos cuesta gran trabajo que se hagan eco del Valor Añadido enfermero, de lo que aporta la enfermera en forma de cuidados como hecho diferencial en el proceso y en este ejercicio de autocrítica  no debemos olvidarlo.

Más trabajo en la mejora de la comunicación en torno a esos tres ejes como clave.

  • La brecha: parece que las últimas semanas es una palabra que repetimos y repetimos, pero este tiempo ha demostrado su importancia y la necesidad  que tenemos de romper la brecha digital o como muy bien se trata en #sherpas20, el aislamiento digital. Necesitamos de una vez por todas romper este aislamiento y generar un cambio y un salto.

No debemos sentirnos amenazados por las propuestas de cambio, ni por todos aquellos que ofrecen el cambio, por supuesto que el cambio da miedo, porque nos coloca en ese área de incertidumbre alejados del confort, pero si nos vemos y apreciamos en esa faceta de la vocación de servicio, debemos caminar por esa senda.

Todo lo que sucede en la red de bajar al campo del ejercicio profesional y todos los profesionales deben aprender a utilizar estas herramientas en beneficio de nuestros usuarios bajo dos premisas.

Lo digital como herramienta y no como fin en sí mismo.

Lo digital como valor añadido.

Lo digital como mejora en la calidad de servicio y atención y no como solución de todos los problemas.

 

Fuerza para dirigir el cambio que viene

ALBERTO GONZALEZ