Cualquier actividad que desarrollamos mantiene un propósito vivo ya sea éste, consciente o inconsciente. De igual forma las organizaciones sanitarias como cualquier otro tipo de organización mantienen en su horizonte, una serie de propósitos organizacionales.

De esta forma, aquellas organizaciones sanitarias que persigan alcanzar el logro de los objetivos y metas planteadas, caminar hacia su visión, deberá establecer los mecanismos que le han de conducir a su consecución.

Así la clave de mantener el rumbo, reside en la capacidad para construir las bases sobre las que se sustentarán todas las acciones dirigidas al logro de los objetivos.

El rumbo

Una vez que se han establecido las directrices estratégicas, se debe establecer el mecanismo adecuado para la consecución de estas.

Es decir, se trata de determinar que actividades y con que recursos nos encaminaremos a esos objetivos para posteriormente, generar una estructura organizativa capaz de lograr los planteamientos realizados, mediante el establecimiento y asignación de responsabilidades en cada uno de los puntos de la estructura realizada.

En este momento, cabe preguntarnos si las organizaciones sanitarias poseen las estructuras más adecuadas para el logro de los objetivos planteados o si estas estructuras, se adaptan de forma flexible a los requerimientos.

Es posible que debamos reflexionar si el actual diseño estructural en divisiones, es lo mejor para el propósito organizativo o incluso si este hace prevalecer los intereses de los usuarios de las organizaciones sanitarias, más allá de los intereses profesionales de cada uno de los colectivos.

Propósitos de la organización

Los propósitos de la organización sanitaria se reúnen en el entorno de :

  • Permitir en primer lugar el logro de los objetivosfundamentales en términos de salud.
  • Garantizar que no se producen duplicidades, ni trayectorias alejadas del camino crítico.
  • Garantizar los adecuados canales de comunicación entre todos los intervinientes del acto sanitario.
  • Representar de forma eficaz la estructura orientada a los resultados en salud.

El propósito estratégico

A la vista de lo expuesto podemos decir que:

El propósito estratégico es la posición que adopta una organización sanitaria y los criterios que va a seguir para lograr canalizar sus objetivos. Pero los propósitos estratégicos, no solo se centran en el logro de los objetivos, además persigue orientar a toda la organización sobre el estilo a seguir para este fin, generando una motivación intrínseca en las personas que favorezca la creación de los valores adecuados para una organización sanitaria. También, el propósito estratégico debe servir para conseguir realizar la asignación de los distintos recursos en cada punto del proceso sanitario.

Es posible que el propósito estratégico se halle muy cercano a la definición de visión y misión. Así el propósito estratégico, añade un escenario de futuro deseable en ese camino para alcanzar la visión y la misión de la organización.

Ahora bien, tenemos que tener claro que el propósito estratégico es la forma de expresar de forma más concreta la misión de la organización. Así la misión se compone de conceptos más abstractos y generalistas que necesitan del desarrollo del propósito para lograr la conexión adecuada con las personas y de esta forma hacer de ella algo más operativo en el día a día de la organización.

Identificar el propósito de de la organización sanitaria.

Para ello debemos desarrollar un marco en el que se describa de forma precisa que es lo que hacen las personas de la organización y por qué lo hacen, para después preguntarnos que es lo que estos actos profesionales tienen para convertirse en fundamentales para los usuarios de una organización sanitaria. Este esquema y trayectoria de pensamiento nos ha de conducir de forma inequívoca a identificar cual es la contribución de nuestro ejercicio profesional a nuestros usuarios y a la sociedad en general que se ve afectada de forma directa o indirecta por ellos.

Por otra parte, debemos considerar, que el desarrollo de un buen propósito estratégico, al final logra mejores resultados en todos los campos desde los motivacionales y de sentido de pertenencia hasta los económicos pasando en el caso de las organizaciones sanitarias por los resultados en salud.

Estructura básica de un propósito.

División de la carga de trabajo. Esta debe ser justa, lógica y equilibrada, evitando el sentido de recursos ociosos o sobrecargados.

Combinar las actividades de forma lógica y eficiente, agrupando o estableciendo los grupos de trabajos que mejor se adaptan a la realización de estas actividades, estableciendo con las personas adecuadas los mejores procesos.

Clarificación de los responsables de cada actividad, de cada acción y de cada proceso de forma que se genere una estructura orgánica reconocible y aceptada.

Establecimiento de los mecanismos de coordinación e integración de todas las actividades que se realicen de una forma que garantice la ausencia de choques o ineficiencias.

A modo de resumen

El propósito estratégico viene a responder a las preguntas:

¿Por qué existe la organización?

¿Cuál es su razón de ser?

¿Qué sentido tiene?

¿Cuál es su fin último?