interrogacionA propósito de algunas de las lecturas que consideramos de obligado cumplimiento cuando lo que quieres es enriquecerte del conocimiento que prestan otros compañeros, estos días hemos leído el articulo de @arenaskray en diario médico y nos gustaría reflexionar brevemente sobre el tema.

Estaremos de acuerdo todos que el estatuto marco tanto funcionario como el estatutario hace tiempo que alcanzó la plenitud y se encuentra en estos momentos más que desfasado.

Se hace obligatorio una revisión y reforma integral de manera que recoja perfectamente el estado en el que se encuentran las profesiones sanitarias, las relaciones profesionales y el marco de competencias.

Basta ver el tratamiento que se da a la profesión enfermera para darnos cuenta.

Esto debe obligarnos a todos a cambiar la estructura y conformación tanto de las plantillas, organigramas y modos y maneras de gestionar.

El cambio no significa que el trabajador deba perder derechos o generar inestabilidad, pero el cambio si que debe significar como decíamos antes una profunda reforma tanto de los elementos que sirvan de motivación positiva como negativa.

Es decir, no existe el modo de recompensar actualmente al personal con alta productividad y que empuja de nuestras organizaciones lo que se convierte en motivación negativa.

El actual sistema de reparto de objetivos tampoco lo recoge dado que realiza una discriminación positiva de algunos colectivos únicamente, en detrimento de otros, que vuelve a actuar como elemento desmotivante.

Es más si yo fuera Carlos Arenas, gerente, mañana contrataba tres más de esos que alcanzan ese «alto nivel de objetivos» y me desprendía de un poco de lastre, de los que producen un 70% menos que «los otros».

Por otro lado, tampoco es fácil actuar contra las personas que ejercen su profesión con bajo rendimiento o sirven como elemento distorsionador del trabajo grupal tan necesario en las profesiones sanitarias.

Abrir un expediente es una tarea que no se define con el termino complicado, los resquicios legales son tantos que el efecto boomerang hace que uno tenga que pensarse dos veces el actuar ante estas situaciones por el riesgo de pasar de mero testigo a acusado de todos los cargos.

carlos arenas

Conclusión, no cabe otra que cambiar el actual régimen, debemos caminar hacia la gestión por competencias, competencias reales y que tengan repercusión directa sobre nuestro desempeño diario.

Dos enfermeras, dos médicos… no deben de cobrar igual o si… pero está retribución debe ir ligada al desempeño competencial, a la adquisión y desarrollo de otras nuevas que redunden en un aumento del capital humano de la organización.

También es posible que necesitemos, reducir o eliminar los dichosos complementos y caminar hacia salarios y retribuciones en especie (días libres, aumento de los días de formación, etc.) con mayor peso del variable.

Cuando la mayor parte de las retribuciones son fijas, el motivante desaparece. Por ello, creemos que se hace más que necesario que la mayor parte de nuestras retribuciones (dinerarias y no dinerarias) debieran estar en un marco variable y todo basado en una gestión por competencias real, como venimos diciendo y en evaluaciones 360 del desempeño.

Yo no tengo miedo a ser evaluado ¿Y tu?

GESTION DE ENFERMERIA