foto jmateos ipadEsta semana retomamos nuestro compromiso con la visibilidad de compañeros enfermeros que por su trayectoria y buen hacer merecen ser destacados.

En esta ocasión  nos acompaña Juana Mateos.

Juana Mateos Rodilla ese perfil de enfermera que te atrapa con su visión y su forma de vivir y transmitir la enfermería y el mundo sanitario.

Juana Mateos ejerce como Directora Enfermera de Procesos y Calidad, Gerencia Adjunta de Planificación y Calidad del Servicio Madrileño de Salud. Juana es Máster en gestión integrada de la calidad, I+D+i e innovación tecnológica, Experto universitario en gestión de servicios de enfermería,, además de un innumerable curriculum de formación y especialización complementaria.

1. Siempre nos gusta empezar nuestras entrevistas por el origen, ¿Enfermera por qué?

Enfermera porque en mi proyecto vital contemplo ser útil para los demás y contribuir a mejorar el mundo. Ser enfermera me posibilita dar servicio a los demás en una de las misiones más apasionantes que existen: cuidar de la vida, la salud y del bienestar de las personas.

2.Usted es directora técnica de procesos y calidad ¿Líder o jefe?

Formalmente, soy jefa por el puesto que desempeño. Sin embargo, me quedo con lo que quiero ser: líder. Liderazgo para desarrollar el talento y fortalecer las capacidades de las personas para las que trabajo. Liderazgo para crear contextos y entornos positivos que ayuden a los profesionales a realizar sus motivaciones y a desarrollar su misión. Liderazgo para ponerme al servicio de las personas, apoyarlas y facilitar su trabajo. Liderazgo para ayudar a las personas a que emerja lo mejor de ellas.

3.¿Qué significado tiene para usted el término liderar con emoción?
Significa convertirse en “chispa”, como un fósforo que se enciende y si está cerca de otros, contagia esa luz y hace que también se enciendan. Ser auténticos focos de luz que muestren a los demás un camino claro y esperanzado. Liderar con emoción para mí significa comunicarse de manera afectiva y efectiva, dar información precisa, esperanza en abundancia y una visión positiva de un futuro mejor. Significa utilizar palabras positivas, palabras de apoyo y de aliento. Las palabras tienen poder. Palabras que inspiren y animen.
4.Como experta en temas de calidad ¿Cree que la calidad de los procesos asistenciales se han resentido de alguna forma en el contexto actual?Liderar con emoción
La calidad tiene muchas dimensiones, es como una paleta llena de colores: la accesibilidad, la seguridad, la efectividad, la satisfacción, la eficiencia, etc. Estamos en un contexto de crisis económica global y en este contexto, claro que tenemos amenazas sobre los recursos disponibles. Sin embargo, tenemos oportunidades. Una crisis también es una oportunidad para revisar los procesos asistenciales y quitar todo aquello que no aporta valor. La adversidad crea oportunidad. Nos permite rediseñar la atención para ser más efectivos y eficientes. Es una oportunidad para transformar nuestros sistemas y servicios sanitarios en procesos que aporten valor a nuestros ciudadanos y que satisfagan sus necesidades y expectativas. Los profesionales de la salud tenemos una gran fortaleza que se puede combinar con estas amenazas y oportunidades del contexto: nuestro compromiso con la salud y la atención de las personas. Este compromiso es una potente fuerza para que la calidad se mantenga y mejore. El secreto para atravesar los tiempos difíciles es seguir avanzando.

5.¿Qué grado de responsabilidad cree que tienen los profesionales en la mejora de los procesos de calidad?
Todos y cada uno de nosotros somos responsables de nuestras acciones, allí donde desarrollemos nuestro trabajo. Por tanto, todos y cada uno somos responsables de hacer las cosas bien. Esa es una definición muy sencilla de calidad. Por tanto, todos y cada uno hacemos la calidad. La mejora de calidad tiene una fórmula de éxito muy sencilla: realizar pequeñas actos cotidianos para hacer las cosas bien. Estas pequeñas acciones cotidianas, de apariencia pequeña e insignificante, van amontonándose en el tiempo hasta formar servicios excelentes.

6.Hay ciertas evidencias que demuestran que determinados procesos de calidad no avanzan ¿Es posible que las estrategias elegidas no lleguen bien a los profesionales?
Tener una estrategia es tener una hoja de ruta que guíe nuestras acciones para llegar a un futuro mejor deseado. Muchas estrategias fracasan porque no se dio suficiente participación a los profesionales en el diseño de las mismas o porque no se ajustaron a las necesidades y expectativas de los grupos de interés o porque no estaban bien diseñadas, teniendo en cuenta las realidades presentes y futuras del entorno. Las estrategias y planes tienen que conectar con las personas, responder a sus expectativas e intereses. Y hay que comunicarlas con emoción. Volvemos al liderazgo con emoción. Por supuesto, antes de desplegarlas, hay que trabajar la gestión del cambio. Los profesionales tienen que sentir que es necesario el cambio.brujula-425268

7.¿Cómo logramos implicarlos en que lo planificado se ejecute?
Me gustaría tener la receta, pues ésta es la clave del éxito, la llave que abre la puerta. Es muy importante que los planes propongan metas retadoras, inspiradoras y apasionantes para los profesionales, que respondan a sus motivos. Es necesario preparar entornos que les estimulen. Trabajar con ellos, comunicación constante, preguntarles, respetar su opinión, tener muchos espacios en común de encuentro, formales e informales. Son necesarias las 3 “E”: energía, entusiasmo y empatía. Ayudarles a centrarse en lo que verdaderamente importa. Hacer menos cosas, las más valiosas para los ciudadanos. Celebrar su bien trabajo y reconocer sus esfuerzos y logros. Y por último, como dijo Harry Firestone, “obtendrás lo mejor de los demás cuando des lo mejor de ti mismo”.

8.¿Qué significado tiene para usted un tópico (que no debiera serlo) de moda como es “el paciente centro del sistema”?
No es un tópico, es nuestra misión como profesionales sanitarios. Cuidamos de la salud, la vida y el bienestar de las personas. Si esta es nuestra misión, es la que inspira nuestras acciones, servicios y cuidados. Solamente daremos cuidados de calidad si conocemos las necesidades, expectativas e intereses de nuestros ciudadanos y damos respuesta a los mismos, logrando su satisfacción. El paciente es el centro porque nuestro esfuerzo es para ellos, no puede ser de otra manera. Nuestras organizaciones, nuestros equipos, nuestros profesionales tienen el reto de orientarse hacia su razón de ser: los pacientes. Los pacientes son la brújula que marca el camino.

9.¿Cree usted qué realmente nuestros pacientes quieren tomar el mando de sus procesos de salud?
IMG_0651Sí, no tengo la menor duda. Las personas quieren ser autónomas, ser capaces de cuidarse por sí mismas, ser capaces de tomar sus decisiones en salud. Tener opciones, actuar y ser responsables de las consecuencias. Ya lo dijo Dorothea Orem hace varias décadas, los profesionales somos la agencia de cuidados cuando ellos no pueden cuidarse por sí mismos. Si lo pueden hacer por sí mismos, nosotros solo damos apoyo educativo: información y facilitación para que ellos elijan entre las opciones disponibles y realicen los comportamientos saludables necesarios para cuidarse.

10.Hay profesionales sanitarios que piensan que compartir las decisiones sobre el proceso de salud con los pacientes puede llevarnos a que sean estos los que nos digan lo que debemos hacer y esto no es bueno… ¿comparte usted esta afirmación?
No la comporto. Las personas tenemos que responsabilizarnos de nuestras elecciones voluntarias. El principio de autonomía en bioética consagra esa idea en el campo de la salud: “se habrá de respetar la autonomía de la persona en lo que se refiere a la facultad de adoptar decisiones, asumiendo la responsabilidad de estas y respetando la autonomía de los demás”. El filósofo John Stuart Mill dijo “cada uno es el guardián natural de su propia salud, sea física, mental o espiritual”. En consecuencia, hay que respetar la voluntad de los enfermos autónomos. Respetar la autonomía del paciente, el liderazgo en su propio proceso; sus elecciones y decisiones no son una amenaza para el profesional. Es un principio que debemos respetar, cuidar y velar.

11.¿Cree que nuestros pacientes perciben bien el papel de la enfermera en los procesos de salud?IMG_0652
En el hospital, no me cabe duda. Las enfermeras son el alma; las 24 horas del día, los 365 días del año están junto a los pacientes. En la comunidad nos queda trabajo por hacer. Aquellos ciudadanos que conocen a su enfermera, la tienen como referente en los cuidados y valoran con muy altos niveles de satisfacción los mismos. Sin embargo, muchos ciudadanos no conocen todavía a su enfermera; por tanto, es posible que no conozcan los servicios que una enfermera oferta y el papel que tiene en su proceso de salud.

12.La visión enfermera, ¿Qué aporta la visión enfermera en el proceso salud enfermedad?
La visión representa los esfuerzos por abrirse camino, por construir un futuro deseado. La visión enfermera es convertirse en el referente de los cuidados para las personas; saber cuidar: cuidar la calidad, cuidar el detalle, cuidar la comunicación, cuidar la relación, cuidar en equipo. Se trata de infundir forma y rumbo al futuro: el futuro se hace de enfermeras visibles, reconocidas por la sociedad, líderes de los cuidados profesionales. La aportación enfermera a la salud de las personas, como decía Collière en 1996 es: “cuidar es preocuparse de alguien, creer en alguien, reforzar sus capacidades, permitirle recobrar la esperanza, acompañarle en su experiencia de salud y enfermedad, estando presente”. Este cuidado debe ser visible y profesional, basado en la evidencia y en el conocimiento científico, que busque satisfacer las necesidades y expectativas de los destinatarios, para ofertarlo con excelencia y eficiencia.

13.Siempre buscando la escalera que nos ayude a superar la muralla ¿por qué?
Sí. Hay una frase que escuché una vez que me inspira: “convierte el muro en un peldaño”. Las dificultades y los muros pueden ser las oportunidades de crecer. Es bueno percatarse de que las cuestas arriba nos sitúan en una elevación privilegiada. La dificultad de la pendiente te hace olvidar que no paras de progresar y subir. Los tiempos difíciles mejoran a las personas; cuanto más difíciles son las circunstancias, mayores son las oportunidades. Esto solo es así si uno conserva la actitud de convertir los muros en peldaños. Cada mIMG_0653uro nos trae algún don, un peldaño, una puerta que si sabemos ver y tenemos el coraje de traspasar, nos permitirá aprender y ser mejores. La cuestión no es si nos vamos a encontrarnos con muros. Está claro que nos los vamos a encontrar. La pregunta es qué haremos con esos muros y cuánto tardaremos en superarlos. Yo, al menos, prefiero intentar convertirlos en peldaños.

14.¿Cómo le gustaría que fuera el futuro de la profesión enfermera?
Lo resume en una frase sencilla: dueños de nuestro destino y de nuestra misión. Ser nosotros mismos, con un eje interior centrado (los ciudadanos) y con una misión clara por la que vivir: cuidar de la vida. Profesionales con talento (competencia y compromiso), que generan confianza.
Para concluir, hace unas semanas escuchamos decir “las cosas grandes comienzan siendo pequeñas”, si le pregunto ¿Cuál es el significado para usted de la innovación de las pequeñas cosas?
Una acción pequeña, por pequeña que sea, pone en marcha una buena consecuencia. Si cada uno despierta al líder que lleva dentro y hace su trabajo de cada día realmente excepcional, se producen pequeñas mejoras que se acumulan en el tiempo para producir grandes cambios y avances. En este terreno surge la innovación, nuevas formas de hacer las cosas generando nuevo valor para los destinatarios. La innovación mueve el mundo. Y mover el mundo es decidir conscientemente que vas a mejorarte y mejorarlo. El universo conspira a favor de los que lo mueven. Las pequeñas acciones de mejora van abriendo los nuevos caminos en lugar de seguir viejas rutas. Las pequeñas acciones inspiran ideas, las ideas intentan resolver problemas y crear soluciones a los problemas existentes. Las ideas no valen nada a menos que se transformen en acciones concretas y centradas. Lo importante, por tanto es empezar. Y empezar necesita de emoción. Volvemos al principio, liderar con emoción.
Como decía Ernesto Kahan, nobel de la paz en 1985:

En la medida en que seamos capaces de ver lo invisible, seremos capaces de hacer lo imposible.

 

Desde Gestión de Enfermería queremos agradecer a Juana Mateos su colaboración con nuestro blog con tanta generosidad. Gracias Juana por tendernos la mano continuamente.

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