#EnfermeriaVisibleCon esta entrada  desde Gestión de Enfermería queremos mostrar nuestro apoyo queremos a la iniciativa por una #enfermeriavisible.

Queremos hacerlo  partiendo  de dos premisas:

  • Los miembros de Gestión de Enfermería tienen y muestran el más profundo respeto por todos los actores que conforman la sanidad española y su desempeño diario, por todos los gremios que conforman nuestros hospitales, por todos, también por el inestimable trabajo del Médico.
  • Los miembros de Gestión de Enfermería al igual que otros muchos compañeros nunca hemos querido ser médicos, no por nada especial, porque nos gusta lo que somos y lo que hacemos.

Una vez establecidas estas premisas, nos gustaría hablar del jueves, del jueves 23 de octubre de 2014.

Ese día 12 miembros del equipo de enfermería donde trabajo, estábamos reunidos como todos los jueves y a pesar de la sobreocupación que sufrimos esta semana y de la gran carga de cuidados enfermeros existente en una unidad de cadera, a las 8 de la mañana.

El tema de la sesión de este jueves era uno muy sencillo:

¿Cuáles son las expectativas de nuestros pacientes cuando acuden a nuestra unidad?

y

¿Cuáles son las expectativas de los familiares de pacientes que acuden a nuestra unidad?

El resultado fue un pequeño y valioso documento elaborado por las personas que comparten conmigo tiempo de trabajo enfermero y esfuerzo.

Por qué cuento esto, porque es una actividad de la que me siento orgulloso, porque se realiza con el esfuerzo diario de enfermeras, TCAE, y si también de nuestra celadora, porque a pesar de todo, incluidas algunas reclamaciones puestas por esta actividad por algún que otro profesional sanitario, seguimos acudiendo todos los jueves (como los tuyos Zulema, aunque más modestos)con un proyector y una pantalla comprada «a escote», porque este grupo de profesionales con sus virtudes y defectos (incluidos los míos, ellas los conocen) cree en lo que hace, saben lo que son y lo que quieren.

Me gustaría hacerle una pregunta a todas las personas que lean esta entrada:

¿El tema de trabajo en sesión enfermera, no es importante para el paciente? ¿no trata de hacer al paciente el centro del sistema?

Las enfermeras en cada acto bueno, malo o regular siempre pensamos en clave de paciente, para muestra este pequeño botón.

Creemos que todo eso que hacemos el colectivo enfermero (enfermero, TCAE) desde los cuidados más Básicos como es el soporte de las ABVD hasta los cuidados propios de enfermería avanzada, tienen gran valor.

Si un paciente no tiene una higiene correcta ¿no corre grandes riesgos su salud?

Pero esto no rellena titulares de prensa, solo los de las facturas sanitarias por infecciones nosocomiales y ahí está en la sombra el colectivo enfermero para que esto no suceda.

Lo invisible tiene valor, lo que está fuera del foco, como venimos y venimos y venimos…. repitiendo en sitios diversos las últimas semanas a modo de ejemplo:

  • Riesgo de soledad.
  • Temor
  • Ansiedad
  • y la etiqueta NANDA que tanto le gusta a nuestra amiga Carmen:
    • La desesperanza

Donde hay desesperanza, está la mano de una enfermera, con inteligencia emocional, asertividad, empatía, supliendo autocuidados, acompañando…..

Señores míos, mucha gente hoy en día muere de pura soledad y únicamente es la enfermera la que ve lo invisible.

 Señores míos, las enfermeras y enfermeros en una gran mayoría nos sentimos preparados para hacer cosas tan dispares como:

  • Proporcionar consuelo.
  • Administrar tratamientos médicos.
  • Acompañar.
  • Investigar.
  • Formar a profesionales sanitarios.
  • Dirigir unidades de enfermería.
  • Dirigir unidades de gestión clínica.
  • Establecer y llevar a la práctica procesos de Educación Para Salud.
  • Dirigir divisiones enfermeras con eficiencia.
  • Dirigigir y gestionar estrategias de atención a la cronicidad.
  • Gerenciar hospitales.
  • PROPORCIONAR EL CUIDADO MAS BASICO DEL PACIENTE, SU ASEO.

Y esto, no se puede silenciar, por mucho que nos aparten de las fotos, nos impidan estar en los lugares donde se toman las decisiones, no nos inviten a las reuniones formativas y estratégicas de las UGCs.

Al campo no se le pueden poner puertas.

Por una #EnfermeriaVisible desde Gestión de Enfermería.

Esta entrada está dedicada a Teresa, a todos los compañeros del Carlos III, a todos los que no salimos en los focos, a mis compañeras a pesar de que hoy me despedí un poco enfadado… vosotras conmigo un poco también, de eso se trata.

Firma la reivindicación en: https://www.change.org/p/directores-de-medios-de-comunicacion-aumentar-la-visibilidad-de-la-labor-de-las-enfermeras-de-espa%C3%B1a?recruiter=19153794&utm_campaign=mailto_link&utm_medium=email&utm_source=share_petition 

Gestión de Enfermería

Terminamos con la carta abierta de un enfermero anónimo cualquiera

 

LO QUE NO SE VE, EXISTE. LA ENFERMERA INVISIBLE

 

“Lo esencial es invisible a los ojos”

Antoine de Saint-Exupery. El principito.

Estimado Señor Director:

 

La realidad de la atención sanitaria la componen, además de los médicos, un nutrido grupo de profesionales, todos igual o más importantes que estos. En este grupo se encuentran las enfermeras, las auxiliares de enfermería, los celadores, y más integrantes del equipo sanitario.

Somos conscientes que es mucho más fácil señalar al equipo médico pero en el caso particular de Teresa Romero, dadas las circunstancias en las que contrajo la enfermedad que amenazó su vida y las particularidades de la atención a los pacientes aislados por Virus Ébola (EVE), el 95% de las intervenciones en la habitación las realiza personal de enfermería. Porque para que una persona supere una enfermedad, además de diagnóstico y tratamiento farmacológico necesita cuidados (técnicas y procedimientos específicos de enfermería), apoyo psicológico, pruebas complementarias, alimentación, limpieza, etc. Esto no es una excepción de esta epidemia, sino que es la realidad de cualquier situación de aislamiento.

Por eso no nos parece de recibo que sólo comparezca en el momento de dar la noticia de la superación de la enfermedad la parte del equipo que solo asumió un 5% del riesgo. Y aunque no es la primera vez que se nos obvia, sí es la que más trascendencia tiene.

Las enfermeras de este país sentimos una profunda (y continua) falta de reconocimiento social, político y profesional. Nos sorprende que en este caso en particular su periódico no se haga eco de esta realidad y nos indigna que, en general, a la hora de hablar de atención sanitaria se contemple como un entramado al servicio de una única profesión. Es indignante que pase inadvertida la alta especificidad, cualificación y capacitación técnica de la enfermería española, más aún teniendo en cuenta la alta consideración que si tienen esta profesión fuera de nuestras fronteras. Aún ahora en muchas noticias de los medios de comunicación se refieren a las enfermeras como “ATS” siglas que encierran ese significado de ayuda, servilismo y falta de identidad propia que hemos superado hace ya más de 30 años, cuando los estudios básicos de nuestra profesión pasaron a ser impartidos en la universidad… pero eso es otra historia.

Sirva la presente como muestra de nuestro más sincero reconocimiento a todo el personal implicado en el cuidado de todos pacientes y usuarios de la sanidad y no sólo de Teresa Romero.

FDO. Una enfermera cualquiera.