Cuando hablamos de gestionar lo que importa, debemos centrar nuestra mirada en aspectos que directamente influyen sobre el paciente. En este sentido hace pocos días que escuchamos a la doctora Aiken decir: “Por cada paciente que debe atender una enfermera en cualquier turno y en cualquier país la mortalidad se incrementa un 7%. Son tasas de mortalidad evitables, sólo invirtiendo en dotación de enfermería”. En este sentido, Pérez González,(2014) ya nos advertía de los riesgos de incrementar las cargas de trabajo sin contemplar las dotaciones de las unidades de enfermería. Y esto es debido a la tendencia que existe a minimizar el impacto que tienen los cuidados de enfermería sobre la salud del paciente y sobre la seguridad de este. Así, se tiende a incrementar las cargas de trabajo sin contemplar mayores necesidades de la enfermera:
- Tiempo para la planificación, tiempo para pensar en cuidados.
- Tiempo para investigar en cuidados.
- Tiempo analizar los cuidados.
- Tiempo para evaluar los cuidados.
De esta forma, parece que todo esto puede ser realizado, porque sí. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, todo acto enfermero tiende a ser realizado a toda velocidad, sin olvidar tampoco que la enfermera en ese espíritu autofagocítico en el que nos empeñamos tener, tendemos a valorar más a las personas que corren y corren realizando meras tareas, que aquellas otras que se toman las cosas con más calma.
Por otra parte, la calidad de los cuidados y la seguridad del paciente, están íntimamente relacionadas con el entorno laboral que rodea a las enfermeras.
Gestión de recursos
Gestionar recursos de enfermería es gestionar personas y el entorno que rodea a estas de forma que se genere el ambiente propicio para el cuidado y la satisfacción de las necesidades del paciente. Así, debemos observar que ocurre con las interrupciones que sufre la enfermera y lo que esto influye en los resultados de salud de los pacientes. En este sentido, las interrupciones enfermeras, son las responsables principales de la mayor parte de los errores en la administración de medicamentos (Wakefield, 1998). Así diversos estudios señalan el volumen de trabajo, llamadas telefónicas, pacientes, familiares y otros profesionales como los causantes de la multitud de errores que suceden (Meurier, 1997;Tucker, 2006; Palese, 2009)
Soluciones
La solución pasa por un cambio en el entorno en el que se desarrolla el trabajo de la enfermera, dotar del tiempo necesario para plantear de una forma adecuada cada una de las decisiones que se deben tomar. Asimismo se deben generar espacios adecuados exentos de interruptores para planificar de forma adecuada cada uno de los cuidados a prestar.
Pero sobretodo la solución pasa por un cambio en la filosofía y pensamiento de los gestores, donde pasen a creer en que lo que planteamos es un problema serio para la seguridad de nuestros pacientes y la calidad de la atención que prestamos.



Bibliografía citada o consultada
Meurier, C. E., Vincent, C. A., & Parmar, D. G. (1997). Learning from errors in nursing practice. Journal of Advanced Nursing, 26(1), 111–9.
Page A. (2004) Keeping Patients Safe: Transforming the Work Environment of Nurses. National Academy of Sciences, Washington, DC.
Meurier, C. E., Vincent, C. A., & Parmar, D. G. (1997). Learning from errors in nursing practice. Journal of Advanced Nursing, 26(1), 111–9.
Pérez González, S; González García A. 2014. Necesidades de personal de Enfermería en base a cargas de trabajo en una unidad de enfermería con reasignación de camas. Tesela [Rev Tesela] 2014; 16
Tucker, A. L., & Spear, S. J. (2006). Operational Failures and Interruptions in Hospital Nursing. Health Services Research, 41(3p1), 643–662.
Wakefield, B. J., Wakefield, D. S., Uden-Holman, T., & Blegen, M. A. (1998). Nurses’ perceptions of why medication administration errors occur. Medsurg Nursing : Official Journal of the Academy of Medical-Surgical Nurses, 7(1), 39–44.
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