Líder o capataz, puede parecer un título fuera de tono o lugar para el estilo de línea editorial que desde Gestión de Enfermería nos gusta mantener y que por otra parte es en la que creemos.

Pero este titulo es quizás lo que mejor representa lo que queremos contar esta semana o acerca de lo que queremos reflexionar con todos aquellos que nos leéis.

Y esto es por un motivo muy simple, como todos sabemos, hay experiencias, proyectos complicados que abordamos y que nos marcan y nos van matizando nuestra visión y forma de afrontar nuestro ejercicio profesional.

Hay otros proyectos que comienzan discretos, que se inician con otra intención y orientación y que se convierten en un gran ejercicio de reflexión e identificación de un gran área de mejora y qué también nos cambian algunos otros aspectos.

Por eso queremos en primer lugar pediros vuestra reflexión con nosotros acerca de la idea de liderazgo para ello nos gustaría que grabarais un video vuestro en el que se conteste en no más de un minuto dos preguntas:

¿Que es para tí una enfermera gestora (nos referimos a supervisoras, ect.?
¿Qué competencias debe tener a tu criterio?

Los videos los podéis dejar haciendo clic en este enlace de Googledrive. Tan solo es un minuto de video grabado con tu móvil, tablet o webcam y nos ayudarán en este caso a completar la visión que hay sobre esta figura profesional.

La desconexión del Gestor

Capataz: es la persona que gobierna y vigila a cierto número de trabajadores.

De por si la definición está alejada de la definición de liderazgo.

Líder: Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad.

Estas dos son definiciones extraídas del diccionario de la RAE.

En la actualidad es bien cierto que el termino capataz referido al terreno del liderazgo y de la dirección de personas tiene un tinte peyorativo y despectivo dado que implica imposición, obligación, represión….

Durante la fase de recogida de opiniones de ese proyecto, que muchos tendréis oportunidad de ver (veros) y disfrutar de lo que los compañeros dicen, hemos escuchado frases como:

«La supervisora es esa persona que cuanto más trabajo tienes, más corren detrás de ti gritándote y generando más presión de la existente»

«Las supervisoras son esa casta de vagas, enchufadas e inútiles carentes de formación que pueblan una parte de los organigramas con un único objetivo, el de llevar una vida más cómoda».

«No solo las supervisoras son un un problema, son parte de una jerarquía de dinosaurios incapaces de conseguir que las cosas cambien sobre todo porque no están interesados».

Estas frases son solo algunas opiniones recogidas, opiniones que nos gusten o no deben ser tenidas en cuenta, porque cuando hay compañeros, cuando hay enfermeras que tienen esta visión general de una capa dirigente, algo habrá que reflexionar.

Es posible que haya quien piense que estas palabras solo pueden ser dichas por un grupo de enfermeros o sanitarios resentidos que se manifiestan así por una mala experiencia, porque no se atendieron sus peticiones…, por todos los motivos imaginables.

Es posible que sea así, es posible.

Es posible que obezca a esa cultura de la critica/cotilleo/rumor que tanto puebla y gusta en los pasillos por el hecho de hablar por no callar y que tanto daño hace aunque en el momento nadie seamos conscientes de ello, es posible.

También es posible que debamos parar y hacer caso a ese mantra que tanto circula por las redes sociales, y que tanto nos repiten los expertos en coaching, psicólogos,

«Cuando alguien te critique, da las gracias».

Nosotros miramos algo más:

Cuando alguien te critique antes de sentirte ofendido, espera a tu vuelta a casa a sacar tus pensamientos fuera y reflexiona los motivos, es posible que encuentres razones a esa critica y es posible que todo esto también obedezca a razones positivas o negativas…
Cuanto menos todo esto te hará crecer porque:
Mejorarás tu ejercicio profesional
Descubrirás aquellas personas que atacando y criticandote tan solo quieren hacer daño y tapar su propia incompetencia

Es un juego Win-Win, ganarás siempre, aprendes y descubres nocivos.

Por otra parte nos encontramos que gestores enfermeros y no enfermeros nos hablan de:

Motivación
Liderazgo
Gestión de personas.
Gestión de recursos materiales
Investigación
Docencia
Empatía
Inteligencia emocional
Mesura
….

¿No es extraña esta divergencia?¿No es extraño que unos y otros que trabajamos en el mismo objetivo, el paciente, tengamos ideas y opiniones tan contrapuestas?

¿Es posible que se esté produciendo una desconexión?

¿Es posible que no nos escuchemos unos y otros?

¿Es posible que se esté produciendo una peligrosa brecha?

……

¿Por qué hay tanto miedo en la capa de la alta dirección y en algunos mandos intermedios a eso de lo que tanto se habla de «contar con los mejores»?

¿Por qué hay tanto miedo a que algunos miembros de la alta dirección (miedo de otros miembros de la alta dirección y de los equipos de alta gestión) «bajen al taller»?

Hace unos meses escribíamos una entrada titulada «La desconexión del Gestor» en la que entre otras cosas decíamos:

La desconexión se produce y debemos reconocerla cuando:
Algunos de los problemas asistenciales no llegamos a comprenderlos.
Olvidamos el sentimiento de las personas que están en primera linea junto al enfermo.
Cuando minusvaloramos internamente ( no sirven nuestras manifestaciones públicas) el esfuerzo y sobrecarga de lo asistencial.
Cuando olvidamos la importancia del equilibrio de los grupos de trabajo y nos sorprendemos con una mueca despectiva a esto.
Cuando no reconocemos a los líderes informales y asistenciales o del cuidado.
Cuando olvidamos la propia estructura física de nuestra organización también.
Y cuando culpamos de las fallas de la estrategia y objetivos institucionales a los compañeros “de la asistencial”.

La desconexión del gestor es evidentemente algo a evitar dado que esto nos alejará de la verdadera opinión, del verdadero latir de nuestras organizaciones.

«Es que los asistenciales no nos comprenden, no comprenden lo duro que trabajamos».

Ante esta frase dicha por un gestor diríamos, que el problema no es suyo, es tuyo porque quizás estés trabajando en la dirección equivocada o quizás no estas sabiendo transmitir o quizás estas en una isla en la que no te puedes permitir estar.

Cómo separar el polvo de la paja

…Cuando realmente quieras saber si eres un buen gestor…

…Cuando quieras reconocer al buen o mal gestor sin entrar en la teoría del rumor….

Tan solo tienes que hacer un par de sencillas preguntas:

¿Dónde quieres llevar a tu grupo, a las personas bajo tu responsabilidad?

¿Qué objetivos quieres conseguir?

Un ejemplo, si a un gestor le preguntas por ejemplo:

¿Qué orientación quieres con las sesiones de enfermería de tu unidad?

Puedes encontrarte con dos respuestas:

No lo se, me han pedido que haga diez en un año.
La orientación es «…..» porque he detectado en el grupo las carencias «……» , porque mi gente me ha manifestado que necesitan «……»

El buen gestor tendrá un proyecto, unos objetivos y metas que conseguir, trabajará para realizar su proyecto.

El mal gestor será el capataz, el que no está más que interesado en su supervivencia y permanencia, sacrificará el crecimiento de su grupo o de su organización por su mantenimiento en su particular estatus y no le dolerán prendas en lo que tenga que hacer para ello incluido