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Dando un paso más en nuestro intento de llegar al lugar donde se encuentra la enfermera gestora y su visibilidad, hoy se acerca a nuestro blog José Luis Gutierrez Sequera.

José Luis Gutiérrez es enfermero, Máster en Gestión de Centros y Servicios de Salud, Máster en Metodología de la Investigación en Ciencias de la Salud y Experto en Gestión de Cuidados.

José Luis Gutiérrez ha pasado por diversos puestos de gestión sanitaria y de enfermería y actualmente ejerce como Director Gerente del área sanitaria Norte de Málaga del Servicio Andaluz de Salud.

1.Gestión de Enfermería ¿Qué entiende por gestión de enfermería?
Prefiero hablar de gestión de cuidados, y lo entiendo como un entorno de toma de decisiones clínicas y de organización de los recursos orientado a las necesidades de cuidados de las personas.

 2.¿Las enfermeras gestoras son buenos líderes?

Supongo que habrá de todo. Prefiero pensar que las competencias directivas son absolutamente independientes de la profesión. Pero en general sí que tengo la sensación de que las enfermeras gestoras, al menos a nivel micro ejercen un buen liderazgo, sobre todo clínico, dentro de sus iguales.

3.¿Diría que las enfermeras gestoras son visibles? En caso de ser negativa su respuesta que nos falta ¿qué nos falta?
Considero que no son lo suficientemente visibles. Dentro de cualquier escenario asistencial, los cuidados forman parte de la esencia del proceso. En el ámbito hospitalario, por ejemplo, las enfermeras gestoras representan el latido mismo del funcionamiento del centro. Sin embargo, demasiado a menudo la proyección hacia el exterior dibuja una imagen que no siempre guarda proporción con la importancia de lo que representan. Las direcciones de enfermería salen menos en los medios que las gerencias o las direcciones médicas.

4.¿ Cree que la enfermera y su papel profesional está suficientemente claro en nuestra sociedad?
No. No está para nada claro, o al menos, parece que existe una importante brecha entre lo que sobre el papel debe representar la enfermería contemporánea en nuestro sistema sanitario, y los discursos visibles en la sociedad en torno a la conceptualización de la enfermera. No obstante, siendo este hecho significativo, me preocupa11893085954_2a0b071f0fría aún más que dentro del sistema sanitario e incluso dentro de la propia enfermería no estuviera suficientemente claro este papel. Y tengo que decir que no estoy seguro de ello.

5.¿Por qué cree que existe el sentimiento enfermero de estar permanentemente justificando su valía?
Bueno, no cabe duda de que en la última parte del siglo XX las enfermeras hemos ofrecido al sistema sanitario un abanico competencial más diverso y de mucho más valor. La enfermera de hoy poco tiene que ver con la enfermera ayudante y subordinada. Partimos de un papel escasamente protagonista y accesorio y entramos en un nuevo escenario con un una nueva enfermera que aporta más al proceso clínico, y de algún modo el sistema y la sociedad tienen que “comprar” esta nueva enfermera. Eso explica la situación a la que haces referencia con tu pregunta y los continuos intentos por visibilizar nuestra “oferta”. No obstante, creo que se pierde bastante energía en intentar justificar por medios poco formales este valor. Debería focalizarse más esfuerzo en generar resultados de investigación vinculados a los cuidados enfermeros que otorgaran mayor solidez objetiva al discurso.

6.¿Cree que la visión de la enfermera gestora es diferente a la de otros profesionales?
Como ya hemos dicho anteriormente, me gusta desvincular las variables profesión de base y capacidad gestora. No obstante sí que creo que la formación recibida, de algún modo, genera cierta impronta en relación a la mirada con la que uno enfoca los diferentes escenarios asistenciales que tiene que gestionar. Creo que la visión enfermera, o médica, o financiera de un gestor puede influir en el estilo de dirección, aunque insisto, no en la competencia directiva.

7.¿Ansia de poder o ánimo por proponer alternativas?
Supongo que cada cual tendrá sus motivaciones. En mi caso, la inclinación que siempre he tenido hacia la gestión parte de una inquietud permanente por contribuir a la mejora continua del servicio que prestamos, y hacerlo en las mejores condiciones para los profesionales que tanto esfuerzo dedicamos a ello. De un modo u otro eso te acaba llevando a liderar algún proyecto. El tema del poder daría para mucho. Pienso, aunque suene a retórico, que el poder, al igual que el conocimiento, reside en mayor medida en quien más cerca está del paciente. Los que nos dedicamos a la gestión estamos para canalizar ese conocimiento y facilitar que fluya.

8.¿La clave es la formación o «titulitis” gestora?
La formación, junto a la actitud, a mi juicio representa una variable necesaria aunque no suficiente. Creo que la formación postgraduada en gestión, tipo máster o experto, no te da soluciones mágicas para resolver los problemas, pero sí que te enseña a tener una visión de conjunto de los escenarios sobre los que incides. Una visión más globalizada que ayuda a poner el foco en el medio y largo plazo, que es donde fundamentalmente debe trabajar el gestor. Como siempre digo, un gestor que sólo trabaja en el corto plazo no está haciendo su trabajo, ni está dejando que lo haga quien lo debe hacer.explorador

9.¿Estamos preparadas las enfermeras para gerenciar organizaciones sanitarias?

Exactamente igual de bien o mal preparadas que cualquier otra profesión. No creo que la preparación para gerenciar pueda evaluarse de forma colectiva, sino individual. Creo que hay que tender a no tener que hacer esta pregunta, y creo que el área de conocimiento clínico a la que uno pertenece debe ser la última de las variables a evaluar a la hora de elegir un candidato o candidata.

10.¿ una debilidad y una fortaleza?
Entiendo que te refieres a debilidades y fortalezas a la hora de afrontar la dirección de servicios de salud. En este caso, la principal debilidad es, bajo mi punto de vista, una cuestión de confianza: Hay que creérselo. Y en cuanto a las fortalezas, considero que las enfermeras tenemos una visión muy transversal del sistema sanitario, muy global, y eso ayuda. En este caso, la visión generalista es una ventaja.

11.¿Nos falta formación gestora a las enfermeras?
Se echa en falta en general en los profesionales sanitarios. A la postre, la mayoría de los puestos gerenciales de dispositivos de salud son ocupados por sanitarios, y creo que esto debería tenerse en cuenta a la hora de planificar la formación reglada.

12.¿Cree que el hecho de que haya un déficit de enfermeras en gestión puede estar relacionado con un sesgo de genero? ¿Y con un sesgo gremial?

No me cabe la menor duda, y además es un tema que ha sido analizado en numerosas publicaciones. Tampoco podemos pasar por alto que aunque hoy podamos ser capaces de diferenciar entre el sesgo de género y el gremial, hasta no hace mucho tiempo han sido la misma cosa, merced a la fuerte polarización por géneros que hasta hace pocos años ha existido en las profesiones sanitarias. En este momento, con una tendencia a ir limando los sesgos de género, aunque queda muchísimo camino
por recorrer, sí que advierto un significativo peso del sesgo gremial en este asunto.


6a0120a53d3266970b019b033ad406970c13.¿Por qué cree que nadie le da una oportunidad a una enfermera gestora?

Partimos de la evidencia de un bajo porcentaje de enfermeras gestoras, y eso es un dato objetivo, pero no tenemos el dato de cuántas enfermeras se ofrecen para un puesto directivo y son descartadas. Personalmente me preocupa más lo segundo que lo primero. No creo que haya que andar midiendo tasas, sino midiendo la predisposición que tienen quienes deciden, a mirar la profesión de origen de los candidatos o candidatas a un puesto, y sobre todo, la predisposición de las enfermeras a asumir el liderazgo de equipos multidisciplinares. Éste último es un tema que quizás no nos planteamos suficientemente. Adicionalmente plantearía una pregunta ¿Cuántas enfermeras quieren una oportunidad como gestora?

14.Si existe un camino que tengan que seguir las enfermeras gestoras para ganar visibilidad y presencia ¿Cuál es el camino a seguir ?
Lo tengo muy claro. No habrá visibilidad y presencia estratégica y social, si no emana directamente del protagonismo clínico. Existen multitud de escenarios asistenciales que constituyen nichos de protagonismo clínico potencial para la enfermera y que me temo que no estamos aprovechando. El camino hacia la visibilidad no es sólo colectivo, sino también individual, la visibilidad debe obtenerse con cada paciente.

Desde Gestión de Enfermería queremos agradecer a José Luis Gutiérrez, su colaboración con nuestro blog y agradecer su esfuerzo para intentar abrir un debate de tanta importancia y relevancia para nuestra profesión.

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