Para analizar como es esta influencia, debemos partir del concepto de engagement. Así, podemos definir engagement en los grupos de trabajo del entorno sanitario como la capacidad de establecer relaciones duraderas entre las distintas partes de una organización sanitaria, organigrama directivo, stakeholders, personal asistencial, paciente.

En referencia a la gestora enfermera podríamos decir que, una gestora enfermera que consiga establecer relaciones de compromiso y confianza tendrá un mayor éxito en el desarrollo y establecimiento de su marca personal como gestora.

Distintos expertos reconocen como fundamental las relaciones que se establecen entre las gestoras enfermeras y los miembros de sus equipos de trabajo. Solo cuando la interacción resulta cómoda y placentera, las personas tenderán a desarrollar las estrategias y objetivos fijados con una menor resistencia al cambio.

El éxito como líder de un grupo de trabajo, por tanto, reside en la capacidad de afianzar relaciones de confianza entre las partes.Debemos por otra parte, comprender que el engagement tiene un sentido diferente a la popularidad. Esta, conseguirá de nosotros ser aceptados y gozar de un aparente éxito mientras se sigamos tomando decisiones que favorezcan los intereses de algunos de los miembros más influyentes de nuestros grupos de trabajo. La popularidad caerá en el momento que las decisiones traten de reorientarse a los objetivos de la organización, si estos no son compartidos.

Resulta fundamental que la gestora enfermera recoja datos de su actividad y también los relativos al engagement de las personas que le rodean. Es decir, medir como son aceptados los mensajes que se transmiten, en que momento y contextos fueron transmitidos, circunstancias puntuales tales como, el horario de las comunicaciones, tiempo de la comunicación, indices de ocupación y cargas de cuidados son factores que repercuten sobre el engagement y por tanto deben ser tenidos en cuenta.

No debemos olvidar el papel de las emociones en la generación del engagement. Las emociones, el componente emocional de las relaciones en el entorno sanitario es una de las características más importantes de las organizaciones sanitarias. 

La enfermera, se enfrenta a una interminable lista de experiencias emocionales a lo largo de su jornada laboral de las que la gestora enfermera no debe ser ajena. Es más, debe integrar en su estrategia de trabajo la gestión adecuada de las emociones, ya que estas facilitarán la conexión entre las distintas partes de una forma duradera. Caminar en una cultura de grupo emocional genera una imagen propia, que facilita la consecución de los objetivos. 

Las experiencias más importantes son las que vivimos a través de las emociones, siendo las más recordadas. De ahí que el mantener relaciones emocionales con las personas nos convierten en únicos y fundamentales para las personas que integran los grupos de trabajo.

La actitud ante los distintos acontecimientos que suceden en una organización sanitaria están muy relacionados con el mundo de las emociones. Así, una gestora enfermera que afronta todo con una sonrisa y con palabras de amabilidad, generará en su entorno un clima de pausa y cordialidad, sentimientos y actitud positiva en los demás. 

Por contra, una gestora enfermera que afronta los distintos acontecimientos desde la negatividad no solo conseguirá transmitir esa emoción a sus grupos de trabajo, sino que también logrará una posición de rechazo hacia los objetivos relacionados. 

Por ejemplo, si como gestora enfermera afrontas un cambio organizativo como puede ser la inclusión de un nuevo programa informático en las rutinas, desde el optimismo tomando como normales y naturales las dificultades, este sentimiento y posición será adoptado por el resto del grupo. 

Si, por el contrario, la posición está llena de comentarios negativos, además de ser transmitido al resto de las personas, estás multiplicarán de manera exponencial su posición de resistencia al cambio.