Bajo este subtitulo la pasada semana acudimos al congreso que la sociedad ADENYD celebró en la ciudad de Toledo.

Para los integrantes de Gestión de Enfermería acudir a esta ciudad es siempre algo muy especial, en esta ocasión no era diferente, la invitación a participar en este foro nos íba a facilitar el reencuentro con personas a las que queremos y apreciamos personal y profesionalmente.

El congreso dio mucho de si como siempre además de en la parte científica que la organización tenia preparada, en los pasillos.

A menudo es en los pasillos donde está lo más interesante dado que es donde se produce el feedback con los asistentes.

En esta ocasión también se produjeron determinados acontecimientos que son de los que se añaden al baúl del aprendizaje tanto en la parte positiva como en la negativa.

En cuanto al aprendizaje personal me gustaría compartir tres cosas:

Primero, una frase dejada como una gran perla durante el tiempo compartido con una de las personas que más queremos y admiramos personal y profesionalmente:

Las enfermeras debemos aprender a respetar y valorar a nuestros líderes.
Carmen Ferrer

Gracias Carmen por regalarnos otro día contigo desde lo humano a lo profesional.

Segundo, como dijimos en la entrada del domingo nos hemos traído el desgarrador relato que durante una sobremesa nos contó una madre desde la más profunda tranquilidad acerca de los problemas de su hijo.

El relato os aseguramos nos acompañará mucho tiempo, esperamos no olvidarlo y ser siempre visibles a nuestros pacientes.

Tercero un comportamiento, si el tuyo Miguel Angel. Nos hemos traído una lección de templanza y liderazgo además de la generosidad que desplegaste para los además olvidandote de otro tipo de consecuencias, gracias amigo por todo lo que regalas de esta forma.

Por último nos gustaría dejaros la conferencia impartida, no era aunque pueda parecer lo contrario algo fácil para mi, no soy un experto en el tema, pero en ella tratamos de trasladar como en ese mundo en red, existe el conocimiento, el compartir, colaborar, el debatir, la generosidad profesional y el aprendizaje valido para la profesión enfermera.

También tratamos de desgranar la utilidad de la red como herramienta válida y útil para el ejercicio enfermero, siempre como herramienta nunca como un fin.

Y por su puesto muchos de vosotros fuisteis mis estrellas invitadas yo no podía hacerlo sin vosotros, como dije en mi presentación.

Gracias a:
Miguel Garvi, Chema Cepeda, Juan F. Yañez, Chema Antequera, X.M. Meijome, Carmen Villar, Sol Gallardo, Fernando Campaña, Carlos Nuñez, Miriam Gallego, Sergio Toribio, Jose Luis Sequera (William Wallace) y Serafín Fernandez.
Por todo el derroche de generosidad y talento que regaláis bajo un objetivo común, el desarrollo de nuestra profesión enfermera.