“Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones.
Toma siempre todas las decisiones que
necesites tomar, incluso sin tener la seguridad,
la certeza de que estás decidiendo correctamente.”
P. Coehlo.
Datos, datos y más datos, la sociedad y el momento actual nos hacen discurrir a través de los datos, de multitud de datos a una velocidad que en la gran mayoría de las ocasiones hacen complicado poder pararse a analizarlos de forma conveniente. Es la sociedad de la informació
n, de la inmediatez, del consumo de información, la sociedad de las redes sociales, redes de comunicación, de la permanente actualidad.
Todo es susceptible de generar información, todo la produce y a todo debemos prestar la correspondiente atención.
Curiosamente, la capacidad decisión
, de toma de decisiones se debe de producir de la misma forma que todo sucede en la sociedad actual, rápidamente.
Pocas veces podemos pararnos a tomar una decisión de forma lenta y pausada. La decisión a de tomarse con cada uno de los datos que se van produciendo, porque así lo necesitan las empresas actuales.
Nos mantenemos en la misma línea o cambiamos aquellos parámetros.
A este escenario se ha incorporado desde hace un tiempo el Big data.
¿Las organizaciones sanitarias son ajenas a este fenómeno?
Parece una pregunta redundante, pero es necesaria formularla.
Es necesaria formularla en organizaciones conformadas por gran cantidad de personas, donde es cierto que cada uno, caminamos a velocidades diferentes.
Caminar a velocidades diferentes es uno de los grandes problemas de las organizaciones sanitarias actuales, donde unos tratan de colocarlas en un espacio “total” y donde otros no ven tan clara es esta necesidad.
Pero la realidad, es que cada vez los programas, utilidades y funcionalidades que usamos los profesionales lo hacen necesario.
Los programas de planificación y gestión de cuidados, programas de gestión de tratamientos, anillos sanitarios, etc. son pequeños ejemplos que deben hacer pararnos a los descreídos y pertenecientes a generaciones de profesionales diferentes a los de la sociedad de la información, no olvidemos la cantidad de generaciones de personas que conformamos las organizaciones sanitarias, hecho que nos provoca comportamientos y actitudes diferentes.
La toma de decisiones
La toma de decisiones es uno de los momentos más delicados de cualquier gestor sanitario, donde además de tener en cuenta las propias variables que conlleva cualquier decisión, se deben tener en cuenta las variables políticas y del mantenimiento del status quo de las personas que ocupan los puestos en los que deben ser tenidas las decisiones gestoras.
La primera ley de la toma de decisiones es:
Separar lo que son juicios de valor, de lo que son hechos.
Esta ley ya es complicada sin más ingredientes, pero si tenemos en cuenta la actual situación de avalancha de datos, todavía es mucho más complicada.
El proceso de toma de decisiones, no olvidemos que debe contemplar una serie de etapas:
- Identificación de la necesidad de tomar decisiones.
Selección de criterios.
Atribución del peso a cada criterio.
Alternativas existentes.
Análisis de cada alternativa.
Elección de la alternativa oportuna.
Implementación.
Evaluación de la calidad de la decisión tomada.
El Big data y la gestión sanitaria
Una certeza:
Los gestores sanitarios deben tomar cada vez más decisiones y más rápidas.
Existen actualmente soluciones que nos ayudan, soluciones capaces de conjugar todos los datos y decirnos el nivel de ocupación o sobreocupación en el que se encuentra nuestra organizaciones y conjugarla con los datos de ocupación de los servicios de urgencias (por ejemplo) y a su vez cruzarlos con datos históricos de fechas, momentos, circunstancias o situaciones.
No siempre es así de fácil, hay ocasiones donde la complicación está en analizar la gran cantidad de información que se genera.
Y ni siquiera con las utilidades que nos devuelven el análisis de datos resulta sencillo manejarnos en esta situación.
¿Por qué?
Porque a más datos, más tiempo de procesamiento y toma de la decisión.
Porque a más decisiones, más personas implicadas.
Porque a más intervinientes en la decisión, menor eficiencia y mayores costes.
A menudo, en este contexto de multitud de datos, nadie puede tomar una decisión sin tener en cuenta a otra personas y sus susceptibilidades.
Los Procesos en gestión sanitaria
Los procesos gestores están llamados a convertirse en el eje clave del manejo del Big data.
Los procesos tienen cada uno uno responsable, y unas personas convenientemente identificadas para cada momento de intervención.
Hace un tiempo, también hablamos de una herramienta útil para añadirla a los procesos gestores, la matriz RACI.
Con el conocimiento, uso y vinculación de estas dos estrategias debe, y será, más fácil la toma de decisiones.
El Big Data
Con un adecuado proceso implementado para el análisis y cruce de los datos, se reducirá la necesidad de personas implicadas en la toma decisiones. Y si esto es así, la gobernanza de las organizaciones sanitarias será más sencilla.
Es más sencillo la identificación de los puntos críticos gestores, la anticipación y la decisión correcta.
Una organización sanitaria construida y estructurada entorno a los datos, será una organización sanitaria más eficiente tanto desde el punto de vista gestor como desde el punto de vista de la generación de salud.
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