La gestión de recursos humanos es un ámbito que afecta a toda la organización sanitaria, dado que abarca todas las decisiones y acciones que realizan las personas que conforman la organización, así como las relaciones que mantiene la empresa con los profesionales sanitarios.
Por ello, cuando hablamos de recursos humanos en el ámbito sanitario, se habla de gestión, integración e interrelación de todos los ámbitos funcionales de la organización sanitaria.

Aunque todas las decisiones que toman los miembros de la alta dirección de la organización afectan a las personas que conforman la institución, será desde el departamento de recursos humanos desde donde se determinen las estrategias relativas a las personas que integran la organización.
Gestionar a las personas de la organización requiere proactividad, es decir, las actuaciones que se planteen relativas a las personas deben tratar de anticipar los problemas y dificultades que se puedan presentar en el futuro, además deben ser acordes con la estrategia que se lleve a cabo en la organización.
Así, los objetivos planteados en el área de personas dependen de los objetivos que se planteen en la organización, aunque a la hora de establecer unos y otros deban contar con los profesionales sanitarios que conforman la organización y los diferentes equipos de trabajo.
El área de recursos humanos debe ofrecer en todo momento los profesionales que se necesiten, en el momento que se necesiten y con las competencias que sean necesarias para que la organización pueda alcanzar los objetivos planteados.
Para que el departamento de recursos humanos pueda estar orientado estratégicamente en este sentido, debe plantear sus objetivos estratégicos a largo plazo y estos siempre deben estar alineados con todo aquello que plantea la organización. Además, requiere un diseño de directrices en todo lo relativo a la selección de personas, formación, evaluación, rendimiento, retribuciones y planificación de la carrera profesional.
Por otra parte, debemos considerar que el resto de las personas perteneciente al equipo de dirección tienen la función entre otras, de poner en marcha los procesos planteados desde el departamento de recursos humanos en sus unidades y servicios, quedando el propio departamento de recursos humanos como área responsable de asesorar, supervisar y colaborar con la implantación de las distintas estrategias y procesos.

A lo largo del tiempo los departamentos de recursos humanos han evolucionados pasando por varias etapas.
La etapa administrativa. Esta etapa estuvo marcada por una orientación al control, organización y diciplina en todas las actividades que realizaban las personas. Desarrollan un enfoque fundamentalmente burocrático.

La etapa de gestión. Durante esta etapa los departamentos de recursos humanos comienzan a introducir aspectos del área de las personas como la psicología y la sociología para comprender como actúan las personas en su entorno laboral. De esta forma comienza a estudiarse y analizarse como afectan a las personas las retribuciones e incentivos, para aplicarlos a los procesos de selección de personas.
La etapa de desarrollo. Los profesionales son considerados como recursos que tienen que evolucionar y mejorar en su rendimiento. Para ello se introducen los conceptos de comunicación y motivación. También se comienzan a considerar los elementos de negociación y códigos éticos de comportamiento profesional.
La etapa de participación estratégica. En este momento es en el que las organizaciones comienzan a considerar relevante establecer en sus estrategias las políticas relativas a los recursos humanos, así como toda la información que se desprende de ellos.

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