Introducción
“El hospital del futuro, un nuevo rol para los hospitales líderes en Europa”, realiza un análisis acerca de hacia dónde deben caminar los hospitales líderes del futuro próximo. Para ello utiliza como modelo el Hospital Clinic de Barcelona y el Hospital Universitario Karolinska sueco.
Se trata de una investigación cualitativa en la que se analizan los componentes y opiniones de los profesionales sobre cómo ven las organizaciones sanitarias del futuro.
Durante el desarrollo el artículo, se dan una serie de mensajes clave sobre lo que debe esperarse de los hospitales y una serie de recomendaciones finales al respecto. Los mensajes giran en torno a la figura del profesional y la importancia de su participación en todas las esferas de la organización, la innovación y estructura de los hospitales del futuro y cuál debe ser el papel del paciente en este modelo de hospital.
Discusión
El artículo “El hospital del futuro”, parte de un concepto de liderazgo y una serie de mensajes que pueden ser clasificados en tres apartados diferenciados, o bloques de ideas:
- Los recursos.
- El perfil de hospital.
- El conocimiento.
El hospital del futuro, parte de una definición de liderazgo, de “hospital líder” de la que echamos de menos dos conceptos. Aun entendiendo la importancia que tiene el tipo estructural y de organización, creemos que un hospital líder debe poseer un marcado rasgo humanista centrado en las personas, del cual no se hace ninguna referencia en el establecimiento de la definición. Por otra parte, también echamos de menos en la sección introductoria, alguno de los ítems que define el liderazgo, el concepto de hospital líquido, hecho que nos parece clave para la sostenibilidad del hospital del futuro.
Un hospital centrado en personas debe partir del conocimiento, del pensamiento y expectativas de las personas sobre su hospital de referencia, que expectativas, qué nivel de servicio, hasta dónde debe llegar el grado de atención, cómo debe ser esta, etc. Existen modos de medir estas variables que exponemos y lo que es más importante, realizar un benchmarking adecuado para saber en función de los resultados alcanzados, qué posición ocupa nuestro hospital. (Yañez et al., 2009) Sin este conocimiento y sin tener en cuenta estas variables pensamos que la definición de liderazgo indudablemente queda incompleta.
También nos parece fundamental en un hospital que aspire a convertirse en referente tanto de su área de influencia como para otros centros, introducir el concepto de hospital líquido. Este, proviene del concepto de sociedad líquida introducido por Z. Bauman. En el mundo de hoy, se ha pasado de una sociedad estable y sólida, a una sociedad cambiante, inestable y líquida. Este concepto referido a nuestros hospitales viene a reflejar, la propia idiosincrasia que nos podemos encontrar en nuestros centros sanitarios. (Bauman, 2013) Para dar respuesta a este concepto debemos referirnos a que la sociedad actual, es la sociedad de la inmediatez, la comunicación y las redes sociales. Estamos por tanto en una sociedad que ha pasado a ser eminentemente del conocimiento y la comunicación. Así y de esta forma deben moldearse nuestros hospitales, sin barreras, transparentes y facilitadores. Conceptos que deben integrar cualquier hospital que aspire a liderar el futuro. Por tanto, el hospital del futuro, debe ser salubrista y social reorientado de forma clara hacia el paciente y la sociedad, solo así puede aspirar como decíamos antes a liderar un espacio sociosanitario. (Arenas & Herrera, 2013)
Los recursos.
Los autores del artículo nos dan varias claves a la hora de enfrentar este aspecto referido a un escenario en el que más que probablemente nos enfrentaremos a una escasez de recursos y un aumento o cambio de las necesidades sanitarias. Bajo este concepto, los profesionales deben desempeñar un rol activo dentro de la organización como motor impulsor de la misma, pero no como visión única, ya que esta debe ir ligada a la visión y objetivos de la comunidad en la que se encuentra.
Los hospitales, deben ser centros catalizadores de alianzas estratégicas que permitan combinar y compartir riesgos con los stakeholders de la organización, como modo de participar en un juego win-win en el que todas las partes ganan bajo el paraguas de la sostenibilidad.
La organización de los recursos, debe cambiar su estructura, de forma que ya no todo gire en torno a un gran edificio como centro del mundo sanitario, si no como un conglomerado distribuido en varias localizaciones, lo que plantea un cambio en la actual estructura de atención por servicios médicos.
Si analizamos lo que nos dicen otros grupos de expertos, vienen a estar de acuerdo con el acomodo de los recursos. El Club Gertech, viene a significar la necesidad de establecer horizontes compartidos a largo plazo con proveedores externos de procesos sanitarios directos e indirectos. Compartir riesgos es más sencillo en un horizonte a largo plazo, dado que así, es factible establecer un vínculo de confianza basado en objetivos comunes y beneficiosos para todas las partes. Uno de los ejes fundamentales, está en el hecho de compartir riesgos en el aspecto de la alta tecnología hospitalaria, donde los riesgos de amortización y costes de reposición, plantean una de las principales dificultades a la hora de enfrentarse a la necesaria actualización que necesitan los centros sanitarios.
Este mismo grupo de expertos a su vez, apuesta por centros de alta resolución adaptados al medio en el que la matriz hospitalaria se encuentre. Esto facilitará la concentración de casos, que evite la fragmentación de procesos y con ello el aumento de los costes. Estos procesos deben reorganizarse en torno a los pacientes, como modo de garantizar la eficacia. (Soto-Bonet, 2011)
La apuesta por los centros de alta resolución, incluye el establecimiento de redes de atención sociosanitaria, que permita por un lado mantener esa concentración de casos específicos y por otro dar respuesta a la necesaria atención a los crónicos y dependientes. Estos centros deben mantener una estrecha relación con unidades específicas de atención comunitaria, que además permita estrategias de atención domiciliaria.
La atención domiciliaria, parece presentarse como otra de las estrategias clave a fortalecer dentro de la definición de hospital del futuro, dado que, si conseguimos mantener a los usuarios crónicos y dependientes en su lugar de residencia habitual, se conseguirán muchos de los objetivos integrados en los planes de atención de crónicos y dependientes y por otro lado la disminución de los costes. Cierto es, que esto necesita de un claro reforzamiento de la red de la atención comunitaria y de los profesionales que han de adaptarse a este nuevo modo de atención, en el que su proactividad, viene a resultar fundamental. (Iribar, 2008)
Pensando en la necesidad de crear la red de integración que exponíamos anteriormente, no debemos olvidar la reestructuración de los servicios médicos. Como alternativa a esta y centrados en las personas, es que posible que debamos contemplar una organización en niveles de cuidados, donde no prime tanto la patología como las necesidades de los pacientes. Si por un lado, mantenemos centros de alta resolución especializados en determinados procesos y determinadas patologías, la idea de reorganización en torno a niveles de cuidados, cobra especial relevancia en la red hospitalaria que debemos crear con los pacientes crónicos y dependientes, que por otra parte verán más cercana y factible la hospitalización domiciliaria. (Gutierrez, 2007 y Schiavone, Mazza & Cordero, 2011)
Por otra parte, en el espectro de futuro no podemos pasar por alto la responsabilidad social corporativa en la visión de futuro, así como el concepto de gobernanza. El hospital del futuro debe contemplar los sistemas de contratación y generación de empleo particularmente en el entorno de la comunidad en la que se encuentra de forma que este, contribuya a mejorar su entorno. Es fundamental, que incorpore sistemas de medición comparativos con otras organizaciones y el modo en el que estas, gestionan la responsabilidad social. Esto incluye la transparencia en las cuentas, tanto en lo que va dirigido a la sociedad como al resto de los grupos de interés. (Brandao, 2013)
El perfil de hospital.
Los hospitales del futuro, se organizarán en torno a procesos, nos dicen los autores del artículo, donde será necesario integrar dentro de los mismos a todas las partes implicadas, pacientes y proveedores. Todo con la pretensión de convertirse en centros de alta complejidad, alta eficiencia y alto volumen de actividad. El perfil de hospital del futuro, debe prevalecer la figura de los gestores de casos, para coordinar las necesidades y la experiencia del paciente. La tecnología de la información, por otra parte, juega una importante labor en este contexto.
La integración del Lean Thinking en el contexto de los procesos, resulta beneficioso para todas las partes, pacientes, profesionales y proveedores. Todo debe estar perfectamente alineado con las condiciones socioculturales del entorno hospitalario. La participación en el diseño y estrategias de los profesionales, figuran como algunas de las garantías de éxito. Resulta clave la identificación de los factores facilitadores de los cambios orientados al futuro. (Andersen et al., 2014).
También, resulta fundamental entender el concepto de tecnología y su integración en el contexto hospitalario. Cuando tratamos el tema de la tecnología, no solo debemos referirnos a la alta tecnología que los centros hospitalarios van incorporando sin cesar. En algún momento, esto tiene que parar, para realizar un adecuado análisis del coste-beneficio para la salud de la población. Y no solo por esto, por otra parte, la tecnología o el desarrollo tecnológico de nuestros centros, debe mirar hacia el big data, de forma que se pueda integrar el conocimiento existente, la ingeniería de procesos, la transferencia del conocimiento de la investigación clínica, bien aunado todo esto por la tecnología, nos debe llevar a diseñar nuevos y más eficientes procesos. El uso de una adecuada tecnología que facilite el almacenamiento de datos y su posterior exportación y análisis es uno de los principales beneficios que los desarrollos científicos nos pueden proporcionar. (Szczerba & Huesch, 2012)
Existe otro aspecto a reseñar en el perfil del hospital del futuro, como es el aspecto de los wereables.
Los wereables son todos los dispositivos que, en el campo de la salud, podemos incorporar a nuestros pacientes para monitorizar todos los datos necesarios sobre su salud, sin importar el lugar en que se hallen y el momento en el que estén. La implementación de esta tecnología es sencilla con el actual desarrollo tecnológico, existen bandas y canales diferentes capaces de realizar varios procesos al mismo tiempo. Los wereables pueden ir incorporados en nuestras prendas de vestir cotidianas, lo que significa que, lo anteriormente reseñado sobre la necesidad de desarrollo de la hospitalización a domicilio, si implementamos toda la tecnología de los wereables, resulta mucho más sencilla, incorporando por otra parte, un valor añadido al proceso salud – enfermedad de gran dimensión. (Custodio et al., 2012)
Además de hablar de aspectos tecnológicos, debemos hablar de otro tipo de conceptos, como el de la atención al usuario y la forma de comportamiento. Para ello es necesario fijarnos y orientarnos al estilo de como lo hacen algunas empresas de otros sectores. El significado del paciente centro del sistema debe serlo en todos los sentidos y este concepto es fundamental en las relaciones de futuro. Es necesario cuidar el mundo de los pequeños detalles, como las comidas, la forma de presentarnos y dirigirnos a los pacientes etc. Actualmente existen diferencias de unos profesionales a otros, de esta forma se cuidan mucho los aspectos relacionados con el tratamiento y los cuidados, mientras que los profesionales encargados de labores de soporte a la asistencial, no tienen el concepto de paciente y en su contacto con éste, el nivel de calidad de servicio disminuye.
De la misma forma, el hospital del futuro debe mantener un medio ambiente amigable para el paciente.
Algunos estudios insisten, que todos los profesionales que trabajan en el medio hospitalario, incluido médicos y enfermeras, deben integrar en sus procesos formativos la atención al usuario a nivel de comportamiento. Corremos el peligro que, en un medio eminentemente tecnológico, el saber dirigirnos a las personas quede en un segundo plano. ( Bromley, 2012).
El conocimiento
El conocimiento debe jugar un papel fundamental, nos dice el artículo analizado. En clave de innovación centrada en el paciente, donde los profesionales deben desarrollar nuevos roles, donde no solo deben ser el referente científico. El hospital del futuro debe convertirse en un centro de información e investigación, bajo un paradigma abierto de forma que, esto sea visible para los pacientes más allá del ámbito del hospital.
Esto último, que nos comentan los autores del texto, pudiera derivarse en el concepto de hospital líquido, donde la intervención e interacción de pacientes y profesionales quedará diluido en su área social.
Uno de los principales retos de futuro, consiste en dejar de competir por el conocimiento de los profesionales. Debemos construir una red integrativa de conocimiento, competencias y capacidades donde realmente se produzca una igualdad de acceso referida a la capacidad de las personas para acceder a todos los profesionales. Con el actual marco, los centros rurales mantienen una dificultad para atraer hacia ellos nichos de profesionales, con alto nivel de competencias y conocimiento. En el actual contexto, los profesionales prefieren hospitales que garanticen su desarrollo, lo que va en detrimento de las zonas periféricas. Es donde la constitución de una red hospitalaria, ya comentada anteriormente, cobra especial importancia en su desarrollo de futuro. Una red bien constituida bajo una matriz central, debe permitir fluir conocimiento, profesionales y pacientes, sin que se produzca el fenómeno de competencia, que se produce actualmente. (Williams,2011).
El desarrollo del conocimiento tal y como indican los autores, debe de ir de la mano del desarrollo de la biomedicina. Esto es posible por el ya comentado desarrollo de la tecnología, donde las computadoras de alto rendimiento, consiguen procesar y analizar un alto número de información de manera rápida. La implementación de tecnología biomédica debe convertirse en algo cotidiano en hospital del futuro, de forma que permita la recogida y análisis de datos de forma fácil y sencilla. No debemos perder la mirada en el futuro a la Inteligencia Artificial, este desarrollo se convierte en uno de los retos para la biomedicina. La atención a determinadas patologías, pasa por la mejora del conocimiento sobre las redes neuronales y este, seguido del desarrollo de la Inteligencia Artificial conseguirá el desarrollo pleno de la biomedicina. (Moore & Holmes, 2016) No olvidemos que el desarrollo del campo de la biomedicina, el paciente no puede quedar atrás, no se puede olvidar en ningún caso la mirada centrada en el paciente. El desarrollo de la tecnología biomédica, además de tener que desarrollar un lenguaje común para todos los intervinientes en el proceso, no puede olvidar que detrás de toda esta arquitectura tecnológica se encuentra una persona y sus necesidades. (Goossen, 2014)
Conclusiones
El hospital del futuro, hace un repaso y una serie de recomendaciones acerca de cómo debe ser el desarrollo en los próximos años de los centros sanitarios. Se encuentran recomendaciones dirigidas a tres áreas, recursos, conocimientos y perfil de hospital.
La tendencia de futuro parece indicar que los hospitales deben cambiar su forma organizativa y funcional dirigiéndose a centros de alto rendimiento y alta resolución, descentralizados donde los procedimientos específicos y la especialización en procesos sean el centro de la organización. La tecnología, debe ser otro de los factores que marquen el paso del próximo tiempo, el establecimiento de alianzas y riesgos compartidos a largo plazo, deben facilitar las inversiones de futuro. Los hospitales deben ser centros claves de investigación y formación de profesionales.
Otros autores, además enfatizan la orientación al paciente, a su nuevo perfil y necesidades, de las que pueden derivar cambios estructurales y de desarrollo de nivel competencial. No solo debemos mirar al desarrollo de competencias técnicas, en el mundo de la tecnología no debemos olvidar los aspectos más relacionales del ser humano y el mundo de los pequeños detalles que marcan estas. En la sociedad liquida en la que nos hayamos, debemos extender este concepto al mundo hospitalario, de forma que este, sea más visible en el día a día del área social en la que se encuentra, donde pacientes y profesionales se encuentren en permanente simbiosis.
La biomedicina, el desarrollo de la inteligencia artificial y el big data son conceptos que deben inundar también las organizaciones sanitarias del futuro, donde los profesionales desarrollen sus conocimientos en este campo, aprovechando la capacidad de la tecnología actual para procesar y secuenciar grandes cantidades de datos.
El hospital del futuro, debe poseer cuatro características, social, tecnológico, alta especialización de procesos y centro del conocimiento.
Bibliografía
Andersen, Hege, Kjell Arne Røvik, and Tor Ingebrigtsen. «Lean thinking in hospitals: is there a cure for the absence of evidence? A systematic review of reviews.» BMJ open 4.1 (2014): e003873.
Arenas, CA & Herrera, E. (2013). Evolucionando hacia un modelo sociosanitario en salud. Madrid. Fundación Economía y Salud.
Bauman, Z. (2013). La sociedad sitiada. Consejo editorial, (143), 129-142.
Brandao, C., Rego, G., Duarte, I., & Nunes, R. (2013). Social responsibility: a new paradigm of hospital governance?. Health Care Analysis, 21(4), 390-402.
Bromley, E. (2012). Building patient-centeredness: Hospital design as an interpretive act. Social Science & Medicine, 75(6), 1057-1066.
Custodio, V., Herrera, F. J., López, G., & Moreno, J. I. (2012). A Review on Architectures and Communications Technologies for Wearable Health-Monitoring Systems. Sensors (Basel, Switzerland), 12(10), 13907–13946.
Goossen, W. T. F. (2014). Detailed Clinical Models: Representing Knowledge, Data and Semantics in Healthcare Information Technology. Healthcare Informatics Research, 20(3), 163–172.
Gutierrez, J. A. (2007). Alternativas de gestión de cama hospitalarias: análisis comparado de la modalidad de organización de la internación por servicios y por cuidados progresivos en el Hospital provincial de Pediatría Dr. Fernando Barreyro, de posadas, Misiones. año 2004 al 2006 (Doctoral dissertation, Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas).
Iribar, G. M. I. (2008). Perspectivas de futuro; el nuevo papel de los profesionales sanitarios en el marco de la organización sanitaria compleja. Revista de administración sanitaria siglo XXI, 6(3), 371-376.
Moore, J., & Holmes, J. (2016). The golden era of biomedical informatics has begun. BioData Mining, 9, BioData Mining, 2016, Vol.9.
Sánchez, P. R. (2013). Los pacientes y la sociedad han cambiado. Y nosotros¿ nos estamos adaptando al cambio?. Galicia Clínica, 74(2), 48-49.
Schiavone, M. Á., Mazza, P., & Cordero, L. (2011). Internación por cuidados progresivos: Propuesta metodológica para su implementación en un hospital general de agudos. Revista de la Asociación Médica Argentina, 124(3).
Soto Bonet, J. Et al. (2011). El hospital del futuro (archivo pdf). Club Gertech – Universidad Pública de Navarra. Recuperado de
Szczerba, R., & Huesch, M. (2012). Why technology matters as much as science in improving healthcare. BMC Medical Informatics and Decision Making, 12, 103.
Williams, T. E., Satiani, B., & Ellison, E. C. (2011). A comparison of future recruitment needs in urban and rural hospitals: the rural imperative. Surgery, 150(4), 617-625.
Yáñez, R., Loyola, G., & Huenumilla, F. (2009). La confiabilidad en el líder: un estudio sobre las enfermeras jefes de un hospital. Ciencia y enfermería, 15(3), 77-89.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.