Gestionar por confianza, confianza esa palabra tan usada en gestión sanitaria y que tanta controversia genera, es el tema que nos cambia el paso a esta semana y también el tema sobre el que nos hubiera gustado reflexionar.
La semana viene marcada por un mail. Todas las semanas recibimos mails, en muy distintas direcciones, peticiones, consejos, orientaciones, sugerencias, críticas, nada diferente lo que ya saben todos los que se exponen, nos exponemos en las redes sociales y de comunicación.
Es una de las partes más atractivas del mundo de las redes 2.0, el feedback de las personas que por un motivo u otro siguen en positivo o negativo tu actividad.
Es un mail que viene a hablarnos de política interna, de estilo de gestión de un centro sanitario más de nuestro país y que no tiene porque ser excesivamente diferente a cualquier otro.
Cada centro sanitario o más bien las personas que integran los cuadros gestores de los centros sanitarios van definiendo su estilo y orientación gestora, como en algunos foros nos gusta decir, con cada una de las acciones y decisiones que vamos tomando, se va generando y definiendo nuestro estilo gestor, nuestro estilo de liderazgo,
Nuestros valores gestores.
Cada uno elegimos el nuestro, cada equipo de dirección el suyo.
Y en este sentido hay dos formas o con las personas o contra las personas.
O tenemos Direcciones de Recursos Humanos o tenemos Direcciones de Personas.
Algunos por desconocimiento, inseguridad, necedad, o espíritu de supervivencia y permanencia en los cargos eligen el camino que toman, se acerquen o no a los intereses generales de las personas que integran el centro sanitario, si, las personas que transitan los pasillos, que son muchas más que las que se aferran a sus sillones rezando por no caerse y perder con la caída su especial y cómodo estatus alejado del pensamiento de sillas de despacho dedicadas y dirigidas a dar un servicio a los demás y donde una cara bonita se puede convertir en la más triste versión de Dorian Gray, retrato que muchos descubrimos en el más convulso momento de la adolescencia y otros viven de espaldas a él aun habiendo pasado décadas de ésta.
….No nacemos sabiendo, sólo confiando
Confiamos en los brazos que nos levantan de la cuna y
nos acogen
En las palabras que nos enseñan, en los pasos adultos
que nos guían…Jose María Gasalla.
Dice Laurence Cornu que la confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Esta hipótesis no se construye para generalizar acciones que garanticen el éxito futuro, en ocasiones se construye para dar un marco conceptual a nuestro personal deseo y este a su vez no tiene porque coincidir con los intereses generales de un centro sanitario, de las personas que desarrollan su actividad y de los pacientes que acuden a él.
La confianza solemos entenderla en el sentido de sumisión, sumisión que a su vez es un estilo de liderazgo del que en pocas ocasiones hablamos y en ninguna o casi ninguna afirmamos que sea nuestro personal estilo de dirigir (volvemos a recordar a Dorian Gray).
Esta confianza se mantiene mientras dura la relación de sumisión, disfrazada o no en un aparente trabajo en equipo, relación democrática de decisión etc.
Cuando en la relación de confianza sumisa se rompe, se rompen el cuadro de principios y valores del equipo de trabajo y estos cuadros directivos entran en una deriva de resultados y justificaciones insospechadas.
La Gestión por confianza. Otra forma de entenderla
La confianza debiera ser entendida de otra forma.
En primer lugar debiéramos entenderla en el marco de la competencia profesional.
La competencia profesional, nos hace hablar y escribir muchas líneas, hablamos de ella ella y en ocasiones deliberada o no deliberadamente miramos hacia otro lado.
La competencia profesional es la confianza en que las personas vamos a realizar con eficiencia y resolución todas las necesidades tangibles e intangibles de los centros a nuestro cargo.
Competencia profesional que debiera marcar esos procesos selectivos de gestores en los centros sanitarios de una forma real y no de una forma maquillada como sucede en la actualidad, hecho sobre el que nos gustaría llamar la atención de las organizaciones y personas que reclaman la profesionalización de los gestores.
La apuesta es la profesionalización basada en la competencia profesional real y no en el maquillaje de una o dos y de hasta tres capas.
Cuando la confianza está basada en la competencia, en los resultados que nos va a proporcionar a medio y largo plazo nos dará una relación más duradera en lo personal de la conformación del equipo gestor y en los resultados para con los resultados de la institución que son:
La salud y el cuidado.
No hay planificación, no hay plan que pase del papel a la práctica sin estar basado en una relación consistente entre los miembros del equipo que lo diseñan. En relaciones basadas en la libertad de acción, de pensamiento y alejados del control explícito e implicicito que ejerce ese estilo de liderazgo que nombrábamos anteriormente, el liderazgo por sumisión.
Es fundamental poder fundamentar planes consistentes y que estos pasen de la teoría a la práctica, la actual circunstancia y entorno convulso no se pueden permitir otra cosa en el sentido de la sostenibilidad.
Compromiso. Este es otro término que todos utilizamos, no hay comunicación, ponencia, conferencia, discurso a la que asistamos que, que demos en nuestros equipos de trabajos o foros de comunicación donde no nombremos el termino compromiso.
Y Como otros términos, los solemos dejar en el marco teórico.
En el entendimiento de la gestión por confianza de otra manera, el termino compromiso debe ser entendido en el sentido de la identificación con la tarea, con los objetivos principales que enunciábamos anteriormente (salud y cuidado), con las personas que integran la institución, compromiso orientado en la realización de una actividad centrada en proporcionar un servicio, en base a principios éticos y a valores.
Cuando la confianza, cuando la gestión por confianza de nuestros centros este basado en la expresión de todos estos… y algún campo es indudable que los resultados no pueden ser de otro modo que la consecución del éxito de la organización, traducido en:
- Prácticas innovadoras.
- Resultados costo-eficientes.
- Equipos cohesionados y de alto rendimiento.
¿Quien puede esperar algo más de su equipo de colaboradores?
A Dorian Gray hubo un día que se le rompió el espejo, espero que no sea nuestro caso, tu caso, ni mi caso.
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