Las tecnologías digitales han transformado casi todos los aspectos de nuestra vida. La digitalización ha revolucionado el modo de enfrentarnos al proceso salud-enfermedad tanto a los profesionales de la salud como a los propios pacientes.

Si bien es cierto que, muchos de nosotros aún no hemos mejorado ninguna de nuestras habilidades,  para adaptarnos convenientemente a este cambio de paradigma.

Esto no solo atañe a nuestra vida personal sino que tiene claras repercusiones sobre nuestro desempeño profesional.

Todos los que conformamos el mundo sanitario, debemos estar preparados para un correcto desempeño, para realizar evaluaciones y adaptaciones de nuestros métodos de trabajo e incluir en nuestros procesos,  todos aquellos aspectos relevantes relativos a la salud digital.(Mckinnon,2013)

A nadie debe entonces en este contexto, extrañarle afirmaciones como las que hacen referencia a que las enfermeras y el resto de los profesionales de la salud deben desarrollar aprendizajes coherentes con la era de la revolución de la salud digital en la que nos encontramos.

Es indudable,  que la aplicación de programas de aprendizaje adaptados a los profesionales de la salud mejoraría aspectos tales como la confianza con el manejo de tecnología digital y autoeficiencia en el desarrollo de las competencias profesionales.

Programas

Si nos referimos al mundo de la enfermería, la Asociación Americana de Enfermería en el año 2001 ya hablo de la necesidad del desarrollo de las enfermeras a través de la nuevas tecnologías, siendo en el año 2008 cuando publica las normas de práctica enfermera en este nuevo campo.

En el plano internacional, podemos mencionar además del programa de la ANA (2008), el programa TIGER (2006), el COACH (2009) y el HIMSS 2012 en los que se aborda todo este nuevo campo de desarrollo.

El programa COACH (2009) dice que los líderes enfermeros deben introducir las tecnologías de gestión e información para garantizar un correcto desarrollo. Así, deben entender el contexto de datos, la terminología, la calidad de los datos y su transformación, lectura e interpretación digital.

El desarrollo de tecnologías digitales, deben desarrollarse a través de una atención centrada en la persona, para lo cual es necesario un abordaje interdisciplinario.

El desarrollo de nuevas competencias 

A la vista de lo que venimos diciendo, todo este mundo emergente debe ser correctamente integrado desde las facultades académicas hasta la práctica asistencial, en la que la posición que adopten los gestores será un punto clave para que esto agregue un valor añadido adecuado a las expectativas.

La convergencia de estas expectativas deben completar la transformación del sistema de salud. 

El nuevo marco competencial en nuevas tecnologías se convierte por tanto, en la nueva inteligencia de los cuidados de salud, donde las herramientas digitales nos  conducen a través de la era del conocimiento, que incluirá la práctica basada en la evidencia. (Harrington, 2011)

Competencias y Nuevas tecnologías

Cuando una enfermera gestora se enfrenta a su práctica profesional hoy, convergen cuatro factores fundamentales (Simpson, 2013):

  • Incentivos financieros relacionados con la práctica.
  • Innovaciones tecnológicas y de comunicación.
  • Herramientas de análisis y toma de decisiones.
  • La incapacidad de la mayoría de los gestores de enfermería

Estos factores deben confluir  en el desarrollo de una conciencia adecuada sobre las habilidades que necesitamos hoy en día y aceptar el cambio de paradigma  que nos toca vivir.

No podemos obviar como la actitud de las enfermeras gestoras ante este nuevo paradigma, marcará de forma determinante los objetivos que se alcanzarán y la calidad de atención que se conseguirá. Si las personas destinadas a dirigir grupos a nivel micro, meso o macro no mantienen y transmiten una actitud positiva y proactiva en el rumbo del uso adecuado de las nuevas tecnologías, poco se puede esperar de las personas que de ella dependen (Hirsch, 2014).

Así podemos destacar una serie de competencias y habilidades básicas (Simpson, 2013):

  • Habilidades en el manejo de procesadores de texto y uso de correo electrónico. El manejo de un procesador de texto, se convierte en una herramienta fundamental para la claridad y el foco del mensaje.
  • Gestión de bases de datos. Engloba los conocimientos relativos a la adecuada extrapolación y análisis de los datos que se recogen, para aprovecharlos en la toma de decisiones.
  • Gestionar de forma adecuada y eficiente la planificación y diseño de procesos.
  • Gestionar el análisis y cambio de los procesos.
  • Analizar las tendencias y problemas sociales.
  • Interpretar los datos de gestión de recursos de la organización y el resto de los indicadores.

Conclusiones

Las enfermeras gestoras con visión de futuro, deben desarrollar competencias en nuevas tecnologías, para estar
correctamente posicionadas y proporcionar el liderazgo transformador, que es el que mejor se adapta a este paradigma.

Este nuevo campo de desarrollo, sobretodo favorece la prestación de una atención de alta calidad, la prestación de prácticas basadas en la evidencia y lo que no es menos importante, la seguridad del paciente.

Solo a través de direcciones de enfermería altamente especializadas en los sistemas de las nuevas tecnologías, podrán conducir a sus equipos de trabajo a través del diseño y optimización de las nuevas tecnologías, sobre la base de la atención basada en el conocimiento. (Kennedy, 2012)

 

Bibliografía sugerida y citada:

Harrington, L. (2011). Clinical intelligence. Journal of Nursing Administration, 41(12), 507-509.

Hirsch, A. (2014). Technology management strategies for nurse leaders. Nursing management, 45(2), 41-43.

Hopia, H., Punna, M., Laitinen, T., & Latvala, E. (2015). A patient as a self-manager of their personal data on health and disease with new technology – challenges for nursing education. Nurse Education Today, 35(12), e1–e3.

Kennedy, S. R. and M. A. (2012). Innovation in Transformative Nursing Leadership: Nursing Informatics Competencies and Roles. Nursing Leadership, 25(4).

McKinnon, J. (2013). The case for concordance: value and application in nursing practice. British Journal of Nursing, 22(13), 766–771.

Kuiper, R. (2010) Metacongnitive factors impact student nurse use of point of care technology in clinical settings. Int J.Nurse Education, 7(1), 1-6

Simpson, R. L. (2013). Chief nurse executives need contemporary informatics competencies. Nursing Economics,31 (6),277