El principio de Pareto es una herramienta útil para priorizar los problemas o las causas que los genera. De esta forma podemos anticiparnos a las posteriores consecuencias dado que podremos afrontar a priorí aquellas circunstancias de mayor a menor orden de importancia.

El diagrama de Pareto está basado en la curva 80-20 o gráfica A-B-C ( los factores o causas “A” se corresponderían con el 20% que soporta el 80% del peso total del problema.), esta es un modo de organizar datos de forma que estos quedarán delimitados y separados por orden de prioridad.

El origen se encuentra en los estudios de distribución de la riqueza que realizó Vilfredo Pareto quién descubrió que una minoría de la población poseía la mayor parte de la riqueza.

De esta forma, el diagrama nos permite ver como la mayoría de los problemas son causa de efectos menores y que solo unos pocos problemas de los que nos enfrentamos son causa de la mayor parte de las consecuencia o son responsables de la mayor parte de los efectos negativos.

El diagrama de Pareto favorece el estudio comparativo de muchos de los procesos que se realizan en las organizaciones sanitarias.

Además, hay que tener en cuenta como la distribución de los efectos como las posibles causas imputadas, no suceden de forma lineal sino que el 20% de las causas totales hacen que sean originados por el 80% de los efectos. Así y en función de este concepto, si estamos ante un problema con múltiples causas, podemos determinar que el 20% de las causas serán las que resuelven el 80% de los problemas.

Clasificación de causas A-B-C

El método de clasificación de causas ABC es el determinante estadístico del Principio de Pareto, de esta forma que:

Clase A: En esta categoría se  incluye el 80% de las causas  que pertenecen al 20%  de los problemas.

Clase B: Aquí se incluirán el 15% de las causas como responsables del  30% de los problemas.

Clase C: El 5% de las causas corresponden al 60% de los problemas

Elaboración de un diagrama de Pareto

Para la elaboración de un diagrama de Pareto, la primera decisión a tomar será determinar:

 ¿cuál será el problema a analizar?

Posteriormente debemos realizar una tabla de forma que se puedan registrar los datos y determinar el número total de registros y cada una de sus frecuencias.

A continuación debemos recoger los datos  en la tabla diseñada y revisar las frecuencias de cada uno de ellos.

Después se elaborará una segunda tabla con los datos, las frecuencias relativas y las frecuencias absolutas.

Seguidamente procederemos a jerarquizar los datos por orden de frecuencia.

Para a continuación dibujar una  gráfica que contendrá los datos. Así en esta gráfica, situaremos por un lado las frecuencias absolutas y por otro la causa.

Asimismo, en esta gráfica dibujaremos el diagrama de barras de las causas así como  la curva de frecuencia acumulada.

Por otra parte para determinar las causas de mayor frecuencia en el problema o situación que estamos analizando, trazamos una línea horizontal desde el eje vertical derecho que parta desde el 80% hasta el punto de corte con el la curva de frecuencia acumulada.

La utilidad del diagrama de Pareto

La utilidad del diagrama de Pareto es:

  • Determinar la importancia relativa de las diversas causas identificadas para un problema.
  • Determinar los factores clave que incluye un problema.
  • Visibilizar aquello sobre lo que debemos intervenir.

De esta forma podemos decir que la realización del diagrama de Pareto se basa en la selección de los puntos débiles donde debemos dedicar los esfuerzos de los equipos y de la organización.

Relación con otras herramientas

La utilización del diagrama de Pareto podemos considerar que está íntimamente relacionada con: 

  • El diagrama de Isikawa
  • La realización de Check list de realización y clasificación de datos.
  • Matrices de planificación estratégica.