Una parte importante de los que trabajamos en un centro sanitario, coincidiremos en que existe una gran competitividad gremial e intergremial.
Enfermeras que compiten con enfermeras,enfermeras que compiten con médicos, médicos compiten con médicos… y con enfermeras. (de igual forma que con el resto de colectivos.
Todo esto convierte a los centros sanitarios en un complejo orgánico especial y difícil de manejar, ya en alguna ocasión hemos reflexionado del motivo por el que determinados colectivos profesionales pueden tener determinadas opiniones de otros colectivos profesionales y la influencia que tiene la imagen personal y corporativa de estas.
Uno de los grandes caballos de batalla presentes y si nadie lo cambia futuros, de nuestras instituciones será la coordinación y colaboración multidisciplinar entre todos los colectivos de nuestros centros.
Parece ser que los nuevos formatos de organización que las administraciones están planeando no van a facilitar tampoco la mejora de la rivalidad intergremial ya que estos van dirigidos a mantener el status quo de determinados que gremios profesionales en detrimento del resto colectivos.
En estas fórmulas, para enmascarar el mantenimiento de ese status se habla de equipo interdisdisciplinar, colaboración, etc.
Vendría bien recordar a modo didáctico un par de definiciones.
- Equipo multidisciplinar que es aquel equipo que está constituido por un grupo de profesionales de diferentes disciplinas, donde uno de ellos es el responsable del trabajo que se lleva acabo, que sin embargo necesita del resto de los profesionales para el logro de los objetivos, bajo la dirección de un colectivo determinado.
- Equipo interdisciplinar, es el constituido por un grupo de profesionales de diferentes campos donde el trabajo y la responsabilidad es compartida y cada uno de los profesionales tiene un campo de actuación definido y coordinado bajo un liderazgo responsable, por tanto, se persigue una integración armónica de un conjunto de profesionales de diferentes colectivos para el logro de uno o varios objetivos comunes. El funcionamiento perseguido es similar al que se consigue en una orquesta sinfónica.
La fórmula de los equipos multidisciplinares realmente parece agotada, todos los días presenciamos como surgen ineficiencias en nuestros centros motivadas por los defectos de funcionamiento de este tipo de equipos.
Un proceso en el que los objetivos de los distintos profesionales que intervienen no coinciden es un proceso destinado al fracaso por mucho que demos vueltas a la idea.
Nuestros centros y sus distintas unidades, están llenos de procesos en los que en cada punto interviene un profesional diferente, es en este punto del diseño donde se produce el principal error, cuando un determinado profesional se siente eje clave del proceso volverá a fracasar, cada día por un motivo diferente.
Los procesos deben ser reestructurados y organizados de forma diferente, de forma y en forma de equipo interdisciplinar sin olvidar nunca que la enfermera no es el profesional sanitario más importante, no lo es, pero que se encuentra al mismo nivel que cualquier otro profesional sanitario y si esta afirmación no convence, basta pensar
¿cuál es el profesional sanitario que está presente en todas las etapas de un proceso de salud en el que existe un paciente?.
Y lo que es más importante
¿Existe un solo proceso en el que haya un paciente que se pueda prescindir de la figura profesional de la enfermera?
Parece increíble que existan procesos en los que no vemos la relación de importancia e igualdad de la enfermera, aunque más grave es ver procesos de nuevo diseño en los que se sigue produciendo este error, no para un profesional, sino para el paciente.
Nos conviene a todos dejar de usar la figura del paciente como eje del sistema de forma interesada, para pasar a situarlo de verdad en el centro de todos nuestros procesos y actuaciones profesionales, ello implica hacer renuncias, la primera a nuestros egos y a la idea de ser los más importantes y con merecimientos para ser idolatrados, humildad y servicio es la clave.
Para terminar nos gustaría dejar unas claves fundamentales a nuestro entender acerca de como eliminar esa excesiva competitividad existente y absurda:
Primero, respetar la diferencia entre los distintos profesionales, la diferencia y la importancia.
Segundo, respetar el derecho a ser diferentes.
Tercero, reconocer el valor e importancia del resto de los profesionales que nos rodean, sin ellos es imposible caminar.
Cuarto, lealtad a los compañeros gremiales e intergremiales y sobre todo al paciente.
Quinto, solidaridad con el trabajo del resto de los profesionales.
Sexto, trabajar por mantener una comunicación efectiva.
Séptimo. Compromiso con el paciente.
Hola Alberto, me ha gustado mucho lo que dices y estoy cpompletamente de acuerdo contigo en que ya va siendo hora de dejar de competir y de empezar a trabajar de manera coordinada y sin afan de protagonismo por parte de ningún colectivo. Sólo una cuestion que no me queda clara, las definiciones que haces de equipo mulitidisclipinar e interdisciplinar. Por lo que yo tengo entendido y he leido es el equipo interdisciplinar el que comparte el trabajo, las responsabilidades y con objetivos comunes, y no al contrario como entiendo que afirmas tú. Puedes decirme donde encontrar estas definiciones para poder aclara estos conceptos?. Muchas veces son usados de manera indistinta, y la verdad es que no creo que deba hacerse.
Enhorabuena por el blog. Me parece que haceis un gran trabajo y contribuis al desarrollo de nuestra profesión.
En Primer lugar Gracias por seguirnos y comentar y ayudarnos a completar la entrada.
Lo que comentas tienes razón, es una errata ya corregida (las prisas veraniegas al montar la entrada…. disculpas a todo el mundo).
El equipo interdisciplinar, nunca tendrá éxito si todos y cada uno de los miembros asumen y ejercen la responsabilidad compartida de todo el proceso desde la relación igual-igual, si esto no se realiza de una forma integrada y coordinada, y el objetivo no es establecido y compartido por todos.
Estos equipos de trabajo necesitan de un periodo de aprendizaje e integración basado en lo que anteriormente señalaba el respeto al trabajo de los otros profesionales y la consideración igual-igual.
Establecer procesos que no estén basados en este tipo de equipos, en los que no se realice este esfuerzo, fracasarán, es más muchos proyectos fracasaron y están fracasando por este nimio detalle.
Ningún profesional se implicará si no se siente parte importante del proceso en realidad y para sentirse importante no sirven las palabras ni escritas, ni dichas…
En todo esto que comentamos, además no hablamos del capital intelectual que el buen funcionamiento de este tipo de equipos consigue, como es el logrado con el aprendizaje y práctica colaborativa.
Como decimos en la entrada, el liderazgo compartido y reconocido es lo que debe primar y no el liderazgo gremial.
Gracias Clara.