Actitud-PositivaSi hablamos de actitud debemos distinguir primeramente qué es lo que entendemos por actitud y cuál es su influencia en la dinámica de trabajo de los grupos.

Es clara la influencia de la figura del líder en la generación de actitudes, de hecho el estilo de liderazgo y el comportamiento del líder es uno de los mayores determinantes en la actitud grupal.

Podemos, a modo de ejemplo, preguntarnos cómo grupos de trabajo en los que las cargas de laborales son menores y en los que se podría decir que el rendimiento en cuanto a la calidad en la prestación laboral debería ser mayor, no lo es, frente a unidades en las que estas cargas son superiores y obteniendo niveles también superiores en la calidad de la prestación laboral.

Una de las claves es el estilo de liderazgo, que éste genere una corriente de actitud positiva en el grupo.

Llegados a este punto deberíamos intentar diferenciar entre actitud y aptitud, para de la misma manera tratar de analizar cómo no siempre las mejores aptitudes consiguen los mejores actitud2resultados.

Las aptitudes provienen de los conocimientos, son nuestra mochila formativa, las capacidades o habilidades que hemos desarrollado.

Las actitudes son la forma de ser, la manera de afrontar los retos laborales, la forma de enfrentarnos al entorno cambiante. Esto no se aprende en una universidad ni en ningún otro sitio, pero sí se puede intervenir sobre ellas.

Es cierto que aunque mantengamos una actitud muy positiva ante un reto, si no tenemos una aptitud que nos ayude a vencerlo, no lo vamos a vencer. Porque mi actitud me empuje a construir un cohete, sin las aptitudes necesarias nunca volará.

Al contrario, tampoco el mejor ingeniero cargado de aptitudes, sin una actitud dirigida al logro, a la motivación de que el cohete vaya más allá de la zona de despegue, tampoco volará.

Aquí es donde el estilo de liderazgo es importante para reorientar la forma de enfrentarse al entorno, la actitud proviene de la parte emocional de la persona y del grupo, punto donde radica la clave del rendimiento de unos u otros equipos de trabajo.

Los líderes sanitaros trabajan con personal altamente cualificado, médicos, enfermeras y otros profesionales que han dedicado mucho tiempo a sus aptitudes. Por tanto el trabajo de estos líderes está en la gestión de la actitud.

Comactitud1prender un grupo de trabajo que sufre una sobrecarga laboral trabajando el componente emocional, logra cambiar los resultados.

Los líderes sanitarios deben trabajar los aspectos referentes a las creencias y valores del grupo, deben trabajar el aspecto cognitivo del grupo para cambiar la forma de interpretar las situaciones y de esta manera el afrontamiento; igualmente deben trabajar todos los aspectos referidos al área conductual del grupo, la forma de reaccionar frente a los distintos entornos que se le ofrecen.

De que esta actitud trabaje positivamente depende  la mayor parte de las veces que se alcancen los objetivos en entornos como el sanitario, donde el nivel de cualificación, el nivel de aptitud, es tan alto.

Las personas más brillantes a menudo no son las que más éxito obtienen y la clave está en la actitud.

Hay estudios que demuestran esto, que dicen que dos terceras parte del éxito dependen de la actitud con la que afrontemos los retos, sólo un tercio estará determinado por nuestras capacidades, por nuestras aptitudes.

Lo más importante para una organización es tener profesionales que quieran.

Por tanto, parece claro que el nuevo estilo de liderazgo tiene que centrarse en trabajar las actitudes del grupo, tiene que trabajar el acercamiento a los profesionales y a todo aquello que determina la motivación de los grupos, debe centrarse en desarrollar la inteligencia emocional del grupo.

«Cuando tratamos de ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor también se vuelve mejor»

P. Coelho        

  

ALBERTO GONZALEZ