enfermeria y heijunka 2  Siempre hay algo nuevo que mejorar y aprender, ese es uno de los lemas de este blog y de muchos otros…

El aprendizaje nuevo de esta semana es:

Heijunka

Aunque poco tenemos que aportar con la presencia cercana de @goroji y de @manyez, expertos en estos temas, vamos a atrevernos.

Heijunka viene a ser la ausencia de variación de la producción según la demanda  del cliente, sino ajustar los volúmenes y secuencias para conseguir un nivel de producción que evite los despilfarros.

¿Y que tiene que ver esto con la enfermería?

Todo, tratemos de explicarlo.

En alguna ocasión ya hemos hablado del sistema de producción de la empresa Toyota y sus sistemas de orientación al control de los procesos, heijunka está integrado en aquella innovadora idea de producción de la multinacional japonesa del automóvil con aspiración a la calidad total y los cero defectos.

Heijunka, vendría a eliminar los desajustes de las cargas de trabajo que pueden incentivar los fallos de calidad y seguridad.

Explicado así parece que podemos irnos acercando al ámbito sanitario y más si lo planteamos desde el sentir más que estudiado y contrastado de las sobrecargas laborales que sufren las plantillas de la enfermería basadas en unos criterios y ratios cuanto menos dudosos.

Todavía a estas altuenfermeria y heijunka 3ras estaremos preguntándonos y diciéndonos que el cuidado no se estandariza como la fabricación de automóviles y que manejar pacientes no es equivalente al manejo de la producción de automóviles.

Seguro que esto es así, pero si es importante la ausencia de defectos en el proceso productivo de un automóvil, ¿no lo es en la prestación de cuidados enfermeros?

Heijunka vendría a equilibrar y repartir la producción entre los medios disponibles frente a sobrecargar determinados eslabones de la cadena.

Si tenemos una cadena, equipo de trabajo enfermero sin cuellos de botella y sobrecargas la posibilidad de error disminuye.

A estas alturas de la entrada ya hemos nombrado dos conceptos o problemas de trabajo enfermero importante y dos consecuencias que se nos pueden ir ocurriendo.

Si parece que las plantillas enfermeras a corto plazo no van a cambiar, estudiemos y analicemos como realizamos nuestro proceso enfermero.

Ultimamente las organizaciones sanitarias establecen mapas de procesos de casi todo que se quedan a mi entender, en un mero ejercicio del cuadro directivo de la mayor parte de las organizaciones. Los mapas de procesos deben llegar hasta el más puro nivel asistencial es más, hay que utilizarlos como herramienta de análisis y trabajo. Del análisis de los procesos que realizamos todos los días viene la identificación de los desperdicios, de los tiempos que inútilmente perdemos y que no aportan valor a nuestro producto final …

El cuidado…

 

A modo de ejemplo, un sentir prácticamente generalizado por el personal de enfermería de nuestras organizaciones es el «desperdicio» de la visita médica (entiéndase desperdicio como tiempo gastado que no aporta valor). Aunque existen unidades en las que esto ha cambiado todavía existen una mayoría de unidades donde la visita médica, donde la enfermera acompaña al médico durante su visita al paciente y donde más que un acto multidisciplinar es un ejercicio de secretariado, la enfermera asume funciones de secretaria, apuntadora,etc. de «un miembro del equipo». Honestamente ejercer de secretaria y apuntadora no me parece que aporte valor al paciente, ya sabemos cuales son los argumentos de los que están a favor de esta práctica al igual que conocemos los argumentos de los que están en contra por lo que no profundizaremos más.

Por tanto, tras el estudio, análisis, identificación y eliminación de los desperdicios viene la segunda parte a la que la filosofía y la «mirada» heijunka aporta un especial signenfermeria y heijunkaificado.

Tradicionalmente el reparto del trabajo asistencial en una unidad de enfermería es por paciente frente a la práctica casi superada y remarco casi superada, ya que aún existen lugares y profesionales  donde de manera más o menos habitual intentan que  el reparto sea por tareas.

El siguiente paso heijunka, es frente al reparto de pacientes por habitaciones, por número de pacientes de forma que todos los miembros del equipo lleven el mismo número de ellos. Debemos llegar a un sistema donde el reparto de la carga de trabajo se haga por  cargas de cuidados, de forma que ya no importe tanto que «llevemos los mismos pacientes»,  sino lo que importe sea que exista una distribución equitativa de cargas de cuidados lo que  evitaría los cuellos de botella y en cierta manera la sobrecarga de algunos miembros del equipo de enfermería y en consecuencia si disminuye la sobrecarga también lo hará la probabilidad de error de estas personas.

A modo de conclusión con las herramientas disponibles, con las condiciones que contamos, con los procesos existentes y con los que podemos y debemos crear, hay que pasar a la acción, a su análisis, estudio y  aplicación de forma que mejore la calidad y el valor del cuidado enfermero ausente de desperdicios y errores.

No puedes mejorar un proceso hasta que tengas un proceso

Taiichi Ohno

Creador del JIT

GESTION DE ENFERMERIA