ISBN de la publicación: 978-84-697-5429-0

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Estrategia implica un proceso de planificación acerca de como una organización o individuos alcanzarán los objetivos planteados.

Debemos conocer que la formulación o el análisis estratégico no aporta la solución a los problemas, pero si realiza una aproximación a su comprensión y afrontamiento.

Si nos referimos a las organizaciones sanitarias, vemos la gran variabilidad que conlleva gestionarlas dada la inestabilidad de la demanda de requerimientos en salud, hecho que provoca que sea complejo realizar demasiadas actividades programadas más allá de determinados actos quirúrgicos.

Sin embargo esto no excluye la necesidad de reflexionar, analizar los acontecimientos incluyendo el uso de la creatividad y experiencia.

Por tanto, podemos decir que estrategia en el ámbito sanitario es el modo en el que la organización decide desplegar y usar sus recursos y capacidades con el fin de alcanzar los recursos en salud.

Además al hablar de la estrategia en el ámbito sanitario, debemos tener presentes cuatro ideas fundamentales:

  • La estrategia supone una relación permanente ente la organización sanitaria en si y la sociedad y medio ambiente que le rodea.
  • La formulación de la estrategia obedece fundamentalmente a dar respuesta a la misión-visión y valores.
  • La estrategia es un sistema de ayuda a mejorar los resultados y la respuestas a las necesidades de las personas.
  • La estrategia debe resultar de ayuda a la toma de decisiones orientadas a la resolución de las necesidades.

Asimismo los encargados del diseño estratégico de una organización sanitaria, deben conocer que la  formulación de una estrategia está impregnada de tres características fundamentales como son:

  • La alta incertidumbre propio de como mencionábamos anteriormente la inestabilidad de la demanda y la dificultad para realizar previsiones.
  • La complejidad de organizaciones frecuentemente de gran tamaño y donde se establecen interrelaciones de difícil gestión.
  • La alta conflictividad a la hora de realizar la gestión y toma de decisiones dentro de un centro sanitario ejerce una fuerza opuesta a los diseños estratégicos y a la consecución de objetivos integradores.

La estrategia y el éxito

Cuando procedemos a realizar una estrategia es obvio que la pretensión es alcanzar el éxito organizacional.

Para lograr este objetivo es fundamental contemplar cuatro factores:

  • Objetivos sencillos, integradores, compartidos por toda la organización o los miembros del equipo que realice el desarrollo estratégico, siempre coherentes con la visión global de la organización.
  • El diseño estratégico debe ser eficaz a la hora de la gestión de los recursos y las capacidades.
  • El éxito de la estrategia depende en gran medida de que las personas encargadas de su diseño y gestión posean un profundo conocimiento del entorno sanitario y social en el que va a estar enmarcada la estrategia.
  • La estrategia debe contemplar el uso de recursos de los que se dispone, no debiendo su implantación y puesta en marcha requerir recursos más allá de los que son posibles para la propia organización y la sobrecarga para los recursos existentes en la misma.

Por tanto la planeación estratégica ofrece una serie de ventajas como son:

  • Que marca a todos los miembros de los equipos o por elevación a toda la organización el camino y orientación que se debe seguir.
  • Ofrece la linea de pensamiento a largo plazo que posibilitará alcanzar la visión  de la organización.
  • Orienta la acción y decisiones que los gestores de la organización deben realizar, centrándose en los objetivos que deben llevar a alcanzar la visión.

Ahora bien, dicho lo anterior no debemos olvidar  que en organizaciones como las sanitarias toda la orientación estratégica debe realizarse en el contexto de las necesidades de salud y cuidados de la población. Asimismo debe tratar de escapar a una excesiva burocratización de las actividades que convierta en inoperante a una organización basada en la prestación de servicios de demanda irregular.

En el mismo sentido, debemos entender que la formulación estratégica debe contemplar cierta flexibilidad que le permita dar respuesta a las frecuentes situaciones inesperadas que suelen suceder.

También se debe contemplar la integración y coordinación entre los miembros de los equipos que realizan la planificación estratégica de aquellos miembros de los equipos asistenciales, para evitar el riesgo sobre la formulación de estrategias que no respondan a la realidad ni a las necesidades.

El proceso de la estrategia

  • Para la formulación de la estrategia se necesita:
  • La formulación de objetivos a largo plazo que den respuesta a la visión de la organización y a las necesidades de la población de referencia.
  • Contemplar la situación y recursos de los que se disponen para no formular una estrategia falta de operatividad.
  • Conocer en profundidad la organización así como su cultura.
  • Conocer en profundidad la población de referencia, los usuarios, al igual que los factores ambientales y grupos de interés.

Por tanto el proceso estratégico debe seguir los siguientes pasos:

  1. Establecimiento de la misión y visión de la organización
  2. Análisis del entorno
  3. Valoración de las opciones estratégicas
  4. Evaluación y selección de la estrategia más adecuada.
  5. Puesta en marcha
  6. Evaluación y establecimiento de medidas correctoras.

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