La negociación evitativa, como tal, es un tipo de negociación que a menudo no es considerada válida. Y esto es así, porque se presenta cuando realmente no existe un interés en negociar o porque la persona con la que se debe negociar no es la adecuada, o no es el momento, o no se dan las circunstancias propicias.

 Viene a ser explícitas, cuando una enfermera negocia una serie de términos con una gestora enfermera de nivel operativo la cual, no está capacitada para respaldar los puntos negociados y será desautorizada posteriormente para llevar a efecto los puntos acordados.

Es posible, que una de las partes evite la negociación esperando no empeorar una maltrecha relación cuando se presume, que los resultados serán negativos.

El paradigma de este tipo de negociación, reside en gran número de ocasiones en el hecho de que la mejor alternativa posible al acuerdo negociado, es mejor que el resultado previsible de la negociación.

Cerrar la negociación

Existen dos formas básicas de cerrar la negociación:

El cierre por concesión. Punto en el que se realizan las concesiones suficientes como para llegar a un acuerdo.

El cierre mediante recapitulación. Momento en el que las partes, hacen balance de los acuerdos alcanzados y valorando si estos son suficientes como para dar por finalizada la negociación y por lo tanto, el conflicto. Es una buena forma de finalizar ya que, puntualiza los acuerdos y remarca los beneficios para todas las partes.