Glasses-Clear-VisionEste mundo en el que vivimos es ciertamente apasionante. El mundo de la sanidad es verdaderamente apasionante y por supuesto el mundo de la Gestión Sanitaria es apasionante.

Uno de los factores que convierte en apasionante el mundo de la gestión sanitaria hoy  en día es por el factor Redes Sociales.

Las Redes Sociales todos estamos de acuerdo en que no son solución pero son una gran herramienta que añaden valor a todo lo que hacemos.

Y dicho esto esta entrada, es una entrada de hechos consumados, homenajes y visión de futuro y en el que nos vamos a tomar de replicar al final la última entrada de Salud con Cosas a modo de manifiesto que desde aquí refrendamos y apoyamos.

He de contaros que tanto Miguel Angel Mañez como Carlos Arenas se encuentran entre los primeros seguidores de nuestro blog ya que fueron de los primeros en entrar en contacto con nosotros cuando iniciamos este proyecto. (supongo que al contar esto no descubro ningún secreto de alcoba).

Esta entrada está dirigida a ambos, dado que ambos habéis sido injustamente aludidos y atacados en diversos medios de comunicación.( opiniones que respetamos pero no compartimos).

Ambos son de ese perfil de gestores con los que todos estaríamos orgullosos de trabajar más allá de gremios y terceros factores.

¿Y por qué? Porque ambos fían todo su crédito al valor de las personas, a la toma de decisiones valientes, a no esconderse y asumir todos los hechos que se producen a su alrededor.

Reúnen ese estilo de liderazgo en el que procuran rodearse de los mejores sin miedos ni temores, haciendo de las redes sociales una herramienta para acercarse a las personas.

Quienes hemos tenido la suerte de compartir y departir con ellos podemos chequear estas competencias al más puro estilo linkedin.

Todo esto es una de las competencias más valiosas que a nuestro entender debe poseer un gestor que pretenda liderar una organización sanitaria y desee hacer de estas organizaciones, organizaciones de éxito al servicio de los ciudadanos y aproximarlas a lo que se entiende por hospital magnético.

Las redes sociales debemos conocer que en nuestro DAFO particular, es a la vez una Fortaleza y una Debilidad, todo depende de los ojos que te miren,

La fortaleza consiste en la visibilidad, la capacidad de difusión y reconocimiento externo que impide o al menos pone más difícil silenciar a las personas aunque no impida eso de que «El que se mueve no sale en la foto».

Las Redes Sociales se convierte en debilidad por las mismas razones que son una fortaleza dado que dan muchas pistas a los que no están interesados a que su status quo cambie, para atacar, aislar en la corta distancia y hasta  utilizar las redes sociales para difundir infundios y calumnias y con esto llenarse de razones  y retroalimentarse de ellas para no utilizarlas como herramienta de construcción, difusión de conocimiento y establecimiento de redes de personas que nos ayuden a hacer crecer nuestras organizaciones mediante la osmosis del conocimiento.

Desde gestión de enfermería queremos rendir homenaje al «Séptimo de Caballería«, ósea a todos esos que viven con la mano permanentemente tendida, ofreciendo su ayuda desinteresada a aquellos que lo necesitan, aquellos que toman decisiones aunque eso les suponga perder la batalla little big horn.

Algunas veces es necesario perder una batalla para ganar una guerra, 

Los fracasos, son la antesala de los mejores éxitos, indudablemente el que no toma decisiones no se equivoca, pero tampoco disfrutará de ver crecer sus proyectos.

Desde Gestión de Enfermería nos sentimos afortunados, por poder contar con nuestro séptimo de caballería.

Lo mejor, está por llegar. Nosotros, también avalamos a Mañez.

Gracias Mañez, gracias Carlos.

Gestión de Enfermería

LOS SIETE CAPITALES DE LA GESTIÓN SANITARIA by M.A. Mañez

La gestión sanitaria tiene sus propias reglas, sus propios entornos endogámicos y sus relaciones de poder. Casi igual que cualquier grupo profesional en este país, pero al ser un grupo pequeño, todo es más evidente. Filias, fobias, amistades, grupos de presión, zonas de confort, peloteos… todo está presente, y como dijimos en una entrada de hace meses, «el que se mueve no sale en la foto».

Estos días hemos podido reflexionar sobre este submundo de la gestión y hemos podido aislar siete pecados capitales, siete formas de actuar que siguen estando mal vistas, que sirven para poner a alguien en cuarentena. Y al final, a los pecadores se les acaba tildando de raros y de sospechosos.

Habrá muchos más pecados, pero estos son los primeros que nos vienen a la cabeza.

1. Tuitear. Es uno de los pecados más graves, y no por el mero hecho de tuitear, sino por todo lo que implica: crear redes, compartir ideas, encontrar puntos de apoyo para mejorar, servir de plataforma para hackear el sistema, etc. Twitter ayuda a romper la endogamía, es un altavoz muy potente, y sirve para encontrar canales de comunicación alternativos. Y eso en los círculos cerrados no gusta nada, y acabarán acusándote de tener «perfil 2.0» jeje.

2. Tener opinión crítica. La gestión sanitaria habita en organizaciones muy jerarquicas y eso suele implicar que se cumplan las ordenes e instrucciones que vienen de arriba. Sin embargo, el buen directivo sanitario debe ser capaz de: por una parte, tener una opinión crítica sobre esas órdenes; por otra parte, permitir que cualquier persona pueda aportar, criticar, cambiar o tener opiniones diferentes sobre esas órdenes. La participación debe ir de la mano de la jerarquía, y si no ocurre así, pasaremos de un liderazgo basado en las personas a otro basado en el pastoreo.

3. Puerta abierta y mente abierta. En una organización, todos tienen algo que aportar. No vayas con opiniones preconcebidas y acude a las reuniones en modo esponja, sin pensar que tus ideas son las únicas válidas. La humildad es esencial para tomar las mejores decisiones. Y por supuesto, la puerta siempre abierta: accesibilidad, cercanía y escucha activa con todos, desde el paciente al médico, desde el celador a la enfermera. Todos cuentan, todos valen.

4. No salir en la foto. Gran pecado… Tienes que estar en las fotos, en los grupos de siempre, hacer lo que hacen todos, nada de crear corrientes alternativas, nada de salirte de la línea trazada. Volverán las etiquetas de «raro» y «sospechoso»…

5. Las personas son tan importantes como los resultados. El mundo sanitario descubrió hace poco los indicadores y los ratios, así como la dirección por objetivos. Pero en una época como la actual, debemos ser capaces de entender que para conseguir unos buenos resultados numéricos, es necesario conseguir previamente buenos resultados en motivación, emociones, etc. Quizás haya que dejar en la estantería los libros de cuadro de mando integral y recuperar «Liderar con corazón» para saber que las personas son lo más importante, o alguno de Eric Topol para entender el papel de las TIC. O incluso recuperar alguno sobre la importancia de los determinantes de salud, que hay mucho mundo más allá del TAC y la cirugía avanzada.

6. No ser un pelota. El peloteo implica un sesgo brutal: olvidar la evidencia y buscar el beneficio rápido. Muchas decisiones se acatan precisamente en base a peloteo, y no se critican, ni revisanUn pecado muy similar al número 4. Poco que añadir.

7. No llevar corbata. De nuevo no hay que entenderlo como algo textual (que cada uno vista como quiera), ya que nos referimos a la necesidad de evitar las jerarquías y las distancias innecesarias, a la importancia de no encerrarse en el despacho. La gran riqueza de las redes sociales (online y offline) es la posibilidad de aprender de cualquier persona, y cualquier artificio que marque la distancia, nos va a privar de ese conocimiento.

Hay muchos pecados en el mundo de la gestión sanitaria, y sólo hemos hablado de siete. Si caes en la tentación de actuar así, bienvenido al club. Nosotros somos pecadores… ¡de la pradera!

PD Muchas gracias a todos, de verdad.