Conocer el ciclo de la vida de los profesionales sanitarios es fundamental para establecer las líneas de futuro que se desarrollarán en la organización.

Mediante la representación gráfica de la representación del ciclo de la vida seremos capaces de ver la situación en términos de los niveles de preparación de los profesionales sanitarios para abordar proyectos de futuro con garantías de éxito.

Nos podemos encontrar con profesionales sanitarios en:

La etapa de despegue. En esta etapa se encontrarán las personas que están en proceso de formación y aprendizaje. Es una etapa en la que no podrán asumir responsabilidades, ni realizar una toma de decisiones compleja.

La fase de crecimiento de las personas. En esta etapa se encuentran las personas que están en un momento en el que como profesionales son capaces de realizar contribuciones,

dando ideas creativas. Durante esta etapa las personas pueden ir asumiendo responsabilidades. Es en este momento en el que la estrategia debe fomentar un comportamiento innovador y de ser agentes de cambio en el que vayan dando respuestas a los distintos aspectos que la organización presenta.

La etapa de madurez. En esta fase las personas están dando todo el conocimiento y esfuerzo a la organización sanitaria. Es el momento en el que alcanzo el máximo de contribución. Para este perfil de profesionales sanitarios es muy importante diseñar acciones que prolonguen y mantengan este nivel de desempeño, del mismo modo que con ellas se consiga el retardo en su pase a la etapa de declive.

La etapa de declive. En esta etapa se encuentran los profesionales en la fase final de su vida laboral. En esta etapa es fundamental la planificación de acciones, primero dirigidas a que no existan personas en edad precoz, que por su ciclo vital y sus condicionantes de salud debieran estar en etapas anteriores.

En segundo lugar, se deben contemplar acciones dirigidas a provechar la experiencia, el capital intelectual que poseen todas estas personas, revertirlo en la organización, para que de esta forma no se diluya con su salida. Esto permitirá un crecimiento constante y la generación de una cultura de organización potente en materia de generación de talento interno.

La distribución del ciclo de la vida de los profesionales sanitarios debiera ser similar a la que sigue la curva de distribución normal, aunque el ideal sería un ascenso rápido y potente de la curva para alcanzar el mayor punto de meseta posible y un descenso lo más corto posible.