En entornos globales como en el que se encuentra la sociedad actual, una de las herramientas más potentes que se debe utilizar en las organizaciones empresariales, considerando a las sanitarias una de ellas, es el benchmarking. 

Así, este es un término que se ha popularizado en los últimos tiempos, pero ¿Sabemos realmente que es?

En este sentido, podemos considerar al benchmarking como un estudio comparativo de nuestra organización con otras organizaciones competidoras en el mismo sector, con el objetivo de lograr mejorar los resultados.

Por tanto, el benchmarking es un proceso sistemático que nos conduce a comparar productos y servicios y todos los elementos que conducen a su obtención.

Spendollini en 1992 dijo que el benchmaring es:  “Es el continuo y sistemático proceso de identificar, analizar y adaptar las mejores prácticas de la industria que puedan a la organización a un nivel de desempeño superior”.

De esta forma en el campo de la salud, el benchmarking se refiere a la comparación de indicadores, resultados en salud, satisfacción, seguridad del paciente, etc., comparándolos con organizaciones sanitarias del mismo nivel que la que pretende esta mejora.

Por otra parte, debemos señalar que el benchmarking no solo se refiere a la comparación de indicadores y resultados sino también a la organización de procesos, las políticas y estratégias además de la propia estructura de prestación de servicios sanitarios.

¿Qué aporta el benchmarking a una organización sanitaria?

  • La visión acerca de que todo es mejorable y nada mejor, que verlo en otros.
  • Introduce la cultura de cambio y mejora continua.
  • Nos sitúa de forma clara e inequívoca con respecto a otras organizaciones sanitarias similares.
  • Provoca e impulsa la cooperación frente a la competición.
  • Resulta fácil y barato implementar estrategias de benchmarking.

¿Cuándo es necesario el benchmarking?

  • Cuando queremos establecer mejoras en la organización.
  • Cuando queremos mejorar la calidad.
  • Cuando queremos incrementar el rendimiento de la organización.
  • Cuando queremos establecer mejores prácticas y procesos.
  • Cuando queremos comprobar nuestra posición y orientación de servicio.

Etapas en el benchmarking sanitario.

A la hora de desarrollar una estrategia de benchmarking en el entorno sanitario debemos desarrollar una serie de etapas como son:

  • La planificación
  • La ejecución 
  • La detección de mejoras.
  • La implantación de las mejoras detectadas.

La planificación

Como cualquier acción que se quiera emprender desde el ámbito gestor, se debe partir por una correcta planificación. Así debemos definir en primer lugar cuál es la información que necesitamos para la mejora de nuestra organización. Posteriormente, debemos determinar quiénes son los destinatarios de la información recopilada y cómo va a ser su utilización. Igualmente, resulta fundamental determinar las necesidades de soporte para la recopilación de información, los factores críticos así como el diagnóstico de proceso.

También es necesario en la etapa de planificación determinar las personas integrantes en el equipo de benchmarking así como las habilidades que deben poseer y el calendario de actuación.

Además una parte fundamental del éxito de la etapa del bechmarking reside, en la identificación de las organizaciones con las que vamos a compararnos, dado que de la buena elección de las organizaciones referentes para nosotros va a depender el resultado final obtenido.

La ejecución

Una vez determinada en la etapa de planificación la información que necesitamos, de donde la vamos a obtener, por quienes será obtenida y el modo de analizarla, será el momento de realizar la puesta en marcha de la estrategia de benchmarking. 

Así en este momento el equipo responsable debe observar cuidadosamente el cronograma para la obtención de la información además del registro minucioso y pormenorizado de todos los datos de forma que, la información sea el file reflejo tanto de las organizaciones con las que deseamos compararnos como de nuestra organización propiamente.

Así el manejo de las tiempos de ejecución resulta fundamental para el éxito final.

La detección de mejoras

De la calidad de la recogida de datos, de la fidelidad de estos datos va a depender gran parte de la capacidad para detectar las mejoras en nuestra organización. Asimismo resulta importante que la información de nuestra organización, sea fiel reflejo de ella.

Por otra parte y en este momento resulta clave entender que el objetivo del benchmarking reside en la detección de puntos de mejora y no en demostrar que nuestra organización, es la mejor. 

La implementación de las mejoras

Dado que nuestro objetivo se halla en la mejora, en el deseo de mejorar nuestros resultados en salud. Es necesario para cerrar el proceso de bechmarking, dotarnos de la estructura necesaria para lograr implementar en nuestra organización todos aquellos elementos de mejora evidenciados.

Por ello, será fundamental el establecimiento de forma paralela al proceso de benchmarking,  de los recursos necesarios para la puesta en marcha de las medidas destinadas a mejorar nuestra propia organización.

Tipos de benchmarking

Dependiendo del lugar de donde proceda la información podemos decir, que existen cuatro tipos diferentes de benchmarking:

Benchmarking interno: es el consistente en la detección de buenas prácticas dentro de las distintas unidades o servicios de nuestra organización y tratar de incorporarlas a otras.

Benchmarking competitivo: es el consistente en comparar nuestra unidad, servicio u organización con el fin último de lograr posicionarnos por delante de estas.

Benchmarking cooperativo: es el consistente de establecer comparaciones con organizaciones de otros sectores con el fin de integrar de forma cooperativa, mejoras provenientes de otros entornos mediante procedimientos distintos a los clásicos del sector sanitario.

Benchmarking colaborativo: es el consistente en el establecimiento de un grupo de empresas del mismo o de distintos sectores que comparten mutua información de forma sinérgica con el fin de mejorar de forma conjunta.